Tal y como lo hemos comentado en otras reflexiones, el día de hoy veremos cómo los tiempos son inciertos. La verdad es que siempre lo han sido, pero por lo que hoy sabemos en las profecías bíblicas y sus cumplimientos, nos atrevemos a decir que en cualquier momento el panorama mundial cambiará dramáticamente.
Años atrás un buen amigo y socio de negocios me decía: Capi, la verdad es que no sé si amanezca mañana y lo que he logrado de quien será. Nada más cerca de la realidad, y es algo muy parecido a lo escrito por el rey Salomón en el libro de Eclesiastés.
Este varón soñaba con muchas cosas y de hecho había logrado amasar una fortuna, pero le acudía este temor; el miedo que se hizo realidad en un accidente de aviación y lo que dejó para su esposa y sus hijos, parece que lo está disfrutando otro.
Por supuesto eran tiempos de incrédulo para mí, no pasaba de ser un religioso y la ignorancia que me acompañaba en las cosas de Dios me hacía pensar en algo similar “Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, porque mañana moriremos.” (1 Corintios 15:32).
Buscaba algo como muchos, si no todos lo hacen; toqué varias puertas que venden verdades a medias y sólo cuando me encontró el señor Jesús lo entendí. Hoy puedo estar aquí escribiendo; pero no si terminaré la tarde.
Tal y como el titulo dice, puede que sí, puede que no, y por supuesto debe ser tema de mucha reflexión, pero de inmediata decisión. Puede que usted ya no esté con vida cuando se levante el sol mañana, o puede que usted se levante mañana y el sol ya no esté.
Pero el común de la gente piensa algo así “Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?” (Lucas 12:18-20).
Puede que el despertar para usted mañana ya no sea en su cama, sino un sitio que ni siquiera se imagina. Puede que ya no necesite la casa que acaba de negociar o el viaje programado a la playa se dé a un sitio mucho más caliente “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles” (Mateo 25:41).
Un avión, un carro, su cama, la ducha o una simple caminata puede ser el pasaje a ese sitio que usted no ha contemplado en su vida futura, que será el mejor o el peor que usted se pueda imaginar.
Los cambios en la vida se dan súbitamente y no son tan programados como usted los quiere; el pasaje de mi amigo fue un avión, el de usted puede ser cualquier cosa!.
REFLEXIÓN: Estar preparado es más que una opción en la vida de cualquier persona, es una necesidad!
REFLEXIONAR ES INHERENTE AL SABIO!
- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
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