martes, 29 de enero de 2019

A HOMBRES


El problema más grande del hombre a lo largo de la historia y en su relación con el Señor, ha sido su falta de obediencia. Ha sido más fácil para este obedecer mandatos de hombres, que la Palabra del Dios Creador.
Esto como vemos no es para nada nuevo; en el Edén el primer hombre y su mujer prefirieron escuchar la voz de Satanás y de ahí en adelante casi todos. Podemos encontrar muchos ejemplos en la Biblia de éste alejamiento por parte del hombre, dando más crédito a la palabra de un mortal.
El ejemplo que usaremos hoy para esta reflexión, lo encontramos en el libro de Jeremías. Dios mismo mandó a éste varón a hacer una prueba con los descendientes de Recab. Vale recordar, que Recab es parte de la tribu de Levi y de ahí el eco que podían tener sus palabras en sus descendientes.
Por otra parte es importante anotar, que Recab con su hermano Baana, fueron los que mataron a Is Boset descendiente de Saúl el primer rey de Israel. Éste rey fue depuesto por la mano de Dios y llevó a David al trono; no obstante David sí tuvo cuidado de los descendientes vivos de su enemigo como fue el caso de Is Boset y Mefi Boset.
El caso es que estos hombres, Recab y su hermano lo mataron mientras tomaba la siesta y por esto fueron ejecutados por David. A pesar de ser contados como parte de la familia de Leví, cometieron este pecado.
Con todo y esto, el nombre de Recab y su hijo Jonadab eran más respetados entre su familia, y el capítulo 35 de Jeremías comienza con la obediencia de los recabitas sus ascendientes. Dios mandó a Su profeta para probar ésta gente y resultó, que éstos preferían obedecer a su antepasado que las directrices de Él.
“…puse delante de los hijos de la familia de los recabitas tazas y copas llenas de vino, y les dije: Bebed vino. Mas ellos dijeron: No beberemos vino; porque Jonadab hijo de Recab nuestro padre nos ordenó diciendo: No beberéis jamás vino vosotros ni vuestros hijos…” (Jeremías 35:5,6)
Como siempre y con toda razón, Dios los reconviene por preferir la palabra de hombres a la suya y esto con sus respectivas consecuencias Ciertamente los hijos de Jonadab hijo de Recab tuvieron por firme el mandamiento que les dio su padre; pero este pueblo no me ha obedecido” (35:16).

Tuvieron por firme el mandamiento que les dio su padre dice la Biblia e ignoraron los de Dios; por esta razón recibieron todo lo que dice en los versos 17 y 18. Vale la pena que usted lea todo el capítulo y medite en esto.
Si esto sucedió con el pueblo escogido de Dios que le tenía tan cerca, qué se puede esperar de todo el resto del mundo. Hoy y desde hace dos mil años, a través de la dispensación de la Iglesia de Cristo, Dios está llamando a todos los pueblos no judíos al Camino.
Falta usted si no lo ha hecho, y le invitamos con todo respeto a contemplar seriamente esa invitación, a obedecer y vivir la Biblia antes de que sea tarde, esto en vez de seguir mandamientos de hombres y religiones.
REFLEXIÓN: Lo primero es lo primero y Dios fue el Creador nó los hombres!
REFLEXIÓN QUE  CAMBIA!
- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
¡COMPARTA DE GRACIA, LO QUE DE GRACIA RECIBE!
Síganos en Twitter:  @ReflexionBi