jueves, 14 de enero de 2016

EN CONTROL...

“El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos” (Daniel 2:21)

Cuando se habla de los grandes hechos de Dios, vemos normalmente involucrado a alguien del pueblo judío. Los conocemos entre otros a través de Moisés, Sansón, David, Elías o Salomón; pero lo que no se tiene muy en cuenta, es que Dios también usa a otros que ni siquiera le conocen.

Esto ha hecho  a lo largo de los siglos y lo sigue haciendo; nada le es ajeno y es Él quien pone y quita reyes o presidentes y permite hasta dictadores en ciertos casos. Todo siempre con un propósito y mirando muy de cerca el actuar de estas naciones.

El mundo lo atribuye a una línea real, a la democracia o a un golpe de estado respectivamente; pero la verdad es que quien siempre está detrás de todo es el Señor. Unas veces para bendecir y otras para disciplinar pueblos que hacen cosas abominables. Desde el más diligente y capaz de los dirigentes, hasta el más inepto o inescrupuloso de los tiranos.

No hay que buscar mucho para encontrar ejemplos en la Biblia como el de Faraón rey de Egipto en tiempos de Moisés, Ciro de Persia con Esdras o Asuero con Ester en el Antiguo Testamento y ya en tiempos de Jesús a Poncio Pilato gobernador de Judea (Génesis 41:38/Esdras 1:1/Nehemías 2/ Ester 8/Lucas 23:20).

Para levantar o destruir simples naciones o imperios enteros, pero siempre con su todo poder; poniendo de presente que aunque el príncipe de este mundo por lo pronto es Satanás, Él es quien ha tenido, tiene y tendrá el control.

Que no piense persona alguna desde la encumbrada o poderosa hasta el más humilde, que está fuera del control de Dios. Él ha usado y seguirá usando a la humanidad entera para sus fines.

Es sólo que el hombre en su orgullo y autosuficiencia, piensa que lo puede hacer todo sin Él!

PREGUNTA: Alguna vez se ha sentido instrumento en manos de Dios?

REFLEXIONE Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –

¡SI EN ALGO LE HA ENRIQUECIDO ESTA REFLEXIÓN, NO OLVIDE COMPARTIRLA!