jueves, 10 de diciembre de 2015

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El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige” (Proverbios 13:24)

Podemos afirmar que el hombre sólo se siente cómodo cuando recibe peluches, regalos y estímulos de cualquier clase. Desde muy pequeños se nos ha condicionado a asociar el bienestar con esto y qué difícil es aceptar cuando se nos limita o disciplina.

Está muy bien recibir el premio o el estimulo; pero que pasa si le decimos que es más valioso lo exactamente opuesto?. No tanto peluche y más formación con disciplina.

La Biblia dice que el hijo necio es tristeza de su madre y debe ser formado, pero la psicología moderna opina lo contrario. El asunto ha llegado tan lejos que en algunos países si no en la mayoría, los hijos pueden demandar a sus padres por la corrección.

Esta es una sociedad permisiva en la que cada día se dictan más leyes con la misma temática de mucho peluche y poco de limites. El verso de hoy nos dice claramente que el bienestar se logra a través de la corrección y no de malcriar a los niños o jóvenes.

El mundo afirma que el exceso de disciplina termina por asfixiar al joven en vez de edificarlo, pero la Palabra  dice algo muy diferente: “No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová, Ni te fatigues de su corrección” (Proverbios 3:11).

Vale la pena reflexionar sobre el mundo al que vamos. Será el mejor para nuestros hijos o lo indicado es volver a lo que Dios dice?. La respuesta para nosotros es obvia y está en (Proverbios 3:12), lo complicado es que los que legislan hoy en los estados del mundo, son aquellos mismos que promueven o defienden la permisividad al no tener autoridad para decir lo contrario.

Dios nos ha llamado a ser libres del pecado, y el hombre cada vez hace más alarde de una  libertad con estos “derechos” otorgados, pero que se traduce en esclavitud frente a la droga, el alcohol, el sexo, la homosexualidad, la corrupción, la mentira y otras tantas formas de decadencia.

En la disciplina vemos  y sentimos más el amor de Dios que en misma la bendición!

PREGUNTA: Cómo se siente usted más amado, con permisividad o con disciplina? 

REFLEXIONE Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –

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