martes, 15 de diciembre de 2015

CAMARÓN

Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí” (Juan 5:39)

Por estos días tuvimos la grata visita de una querida amiga que tuvo el sentir de cambio en lo que a congregación se refiere, y dentro de lo que quedó en claro, es que tiene un gran apetito por aprender y crecer en las cosas del Señor.

Es interesante ver como una mujer joven busca expandir su conocimiento y salir de ese letargo en el que ha caído la iglesia en general. Donde estaba dice, se olvidaron de  la exhortación a la santidad, al punto de que se convive con el pecado soslayadamente y sin que nadie lo diga.

Habló y compartió de las dispensaciones, el calvinismo, de los arminiamos y una cantidad de temas que no son comunes al cristiano promedio. No se trata de dedicarse a la hermenéutica, homilética o teología, pero si de estudiar y como lo dice el verso de hoy “escudriñar”.

Escudriñar las escrituras es un trabajo personal en el que se debe involucrar el pueblo de Dios si no quiere parecerse al mundo. Es una responsabilidad individual y que no debe descansar solamente en un liderazgo. Esta responsabilidad se ha delegado como hacen los padres de hoy y que pretenden que los colegios les formen sus hijos cuando los llamados a hacerlo son ellos.

El comentario de ella como joven, profesional y soltera tenía que ver con la tristeza de ver a otros de su edad en noviazgos, salidas, actividades  sociales y hasta paseos sin ningún propósito que parecían más del mundo que de cristianos, pero que nadie cuestionaba y así el resto de la iglesia.

Es cierto, hemos entrado en una etapa de anestesia espiritual, que no permite hacer diferencia entre lo bueno y lo malo. El significado de estas dos palabras se ha invertido y lo que se oye desde el púlpito se ha convertido en una costumbre que nada aporta y hace salir tal cual se entró al templo.

La Biblia dice que los tiempos de apostasía no vienen, que ya están vigentes y que muchos serán engañados (Mateo 24:11). Dios tiene todo esto fríamente contemplado en su plan, la responsabilidad será individual; pero que habrán de responder aquellos que se durmieron como el camarón y se los llevó la corriente?.

PREGUNTA: El púlpito que frecuenta llama al conocimiento y santidad o al adormecimiento?

REFLEXIONE Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –

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