“Y dijo
Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el
mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida,
y coma, y viva para siempre” (Génesis 3:22)
Una vez que el hombre y la mujer pecaron
en el huerto, fueron reprendidos y disciplinados por su falta, y dentro del
panorama de maldición que le fue dado a la tierra de parte de Dios, el hombre se
queja del día a día.
Es apenas obvio, pues luego de haber
sido puesto en una situación ideal y en la que sólo sería un administrador,
pero con autoridad sobre todo, pasó a ser uno más dentro de lo creado y a trabajar
para su sustento.
La mujer también recibió su parte en
este asunto y el Señor la condenó a sufrir el dolor durante sus preñeces como
lo describe la Biblia y a depender del varón. La situación cambió
sustancialmente para estos dos y su descendencia; las cosas ya no serían
fáciles y lo vemos hasta hoy.
El hombre se encuentra prácticamente
inmerso en un nacer, crecer, trabajar, reproducirse y morir. Obviamente este es
el punto de vista del incrédulo y sin conocer el plan de Dios.
Si este ciclo es el todo de la
vida del hombre, la verdad es que Dios le hizo un "favor" al echarlo del huerto.
Dice la Biblia, que Dios decidió sacarlo y poner guardas a la entrada para
evitar que el hombre alcanzara el árbol de la vida y viviera para siempre.
Si los setenta años en promedio que
vive son una carga complicada, puede usted imaginar una eternidad así?. El favor
fue infinito y lo indicado es no quedarse ahí; sino buscar conocer el plan de
Dios para restaurar lo roto.
El Señor lleva siglos tratando de dar
a conocer este plan a la humanidad. Muestra claramente cómo a través de su hijo
Jesucristo se puede terminar con esa vida de trabajo y le da una esperanza.
Realmente llegar a los pies de Cristo
y su salvación por fe, es la resultante de algo que el hombre no ha logrado durante siglos
por otras vías. Arrepentimiento y fe!. Una fe que lo hace entrar en el reposo
de Dios, mientras viva en esta tierra y luego en la eternidad.
PREGUNTA: Que tal el favorcito?
REFLEXIONE Y DECIDA!
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REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
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