martes, 23 de junio de 2015

CAÍN DE HOY



Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano? Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra(Génesis 4:9,10)

Muchos conocen el relato bíblico de la creación, los primeros seres humanos, Adán, Eva su mujer y sus hijos Caín y  Abel. A pesar de ser sólo ellos, vemos como muy pronto entró el mal en esta sociedad familiar; primero en los padres y luego en sus hijos.

En razón de la desobediencia todo empezó a ir mal y cada día empeora para la humanidad; pero lo que sigue siendo igual es la respuesta del hombre para Dios. Si analizamos la entregada por Caín a Dios cuando se le preguntó por su hermano, es la misma que el hombre de hoy presenta a la salvación en Cristo.

Indudablemente Dios ya sabía lo que había pasado; pero quería ver la condición del corazón de este hombre. Los dos hermanos fueron criados con los mismos privilegios y condiciones, con el mismo conocimiento de Dios y ambos sabían lo que habían de hacer para acercarse a Él.

No obstante uno de ellos prefirió hacer las cosas a su manera y pretendió presentarse al Señor con una ofrenda inadecuada. Qué pasa cuando usted va a pagar el impuesto de su casa con un cheque si la instrucción es de hacerlo en efectivo?. El pago es rechazado no importando que el cheque tenga fondos.

Tan simple como esto, sin embargo Dios quería constatar hasta qué punto este hombre (Caín), estaba dispuesto a arrepentirse y buscar perdón por su crimen; pero ni siquiera vergüenza sintió.

Inclusive respondió ásperamente a la simple pregunta de Dios y esto le valió ser maldecido por el resto de su vida en la tierra (Génesis 4:12). Ésta es la misma respuesta del hombre de hoy para Dios cuando es confrontado con su pecado.

Acaso necesito yo de tu ayuda?. Dios nos muestra Su plan de salvación y le contestamos con una piedra en la mano. Está primero el orgullo tan propio del hombre y sus posesiones; no crea éste hombre que va a recibir algo mejor que Caín (Juan 3:18).

PREGUNTA: Tiene usted la misma respuesta de Caín?

REFLEXIONE Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –

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