“Jesús
le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino
por mí” (Juan
14:6)
Para un piloto de avión, la navegación
representa el arte de llevar una aeronave con precisión y seguridad de un punto
a otro. Esto lo hace basado en su conocimiento, experiencia y en una serie de
herramientas electrónicas así como manuales, listas de chequeo y cartas de
navegación abordo que le permiten
cumplir con su cometido.
Los procedimientos producto de la
utilización de éstas, hacen que volar sea considerado el medio más seguro de
transporte en el mundo. Sin estas herramientas, la navegación para un vuelo en condiciones de
instrumentos, no pasaría de ser un vuelo en condiciones visuales.
En uno de los relatos de la Biblia,
encontramos a Tomás preguntando a Jesús sobre la forma de llegar a Dios (Juan 14:5). El hombre religioso por naturaleza y
acostumbrado a ritos, normas y reglas, esperaba que le fuera planteada toda una
formula para lograrlo; sin embargo el Señor sin mayor complicación, le dice que
“Él” es esa forma.
Sólo creer en Cristo y no una serie de
pasos y herramientas como las que plantea la navegación aérea o una religión. Jesús
dice que esto ya lo sabemos (Juan 14:4), no
obstante el hombre sigue buscando espiritualidad donde no la hay. Sigue
tratando de lograr la salvación por medios que no están contemplados en la
Palabra.
El porqué el hombre no puede aceptar
la sencillez del plan de Dios, está basado en ese mismo conocimiento del bien y
del mal del que hablamos días atrás y que lo hace cuestionar al mismo Creador.
Este conocer su significado, le hace
sentirse por un lado incapaz o indigno de recibirla y por otro lo hace vivir en
un orgullo e indiferencia con el que prefiere hacer caso omiso de esta
necesidad tan vital.
Yo soy “El Camino” dice el Señor, ésta
es la más fácil y perfecta forma de navegar hacia el cielo. Es sólo recibir a
Cristo como su Señor y suficiente Salvador.
PREGUNTA: Que clase de vuelo hace
usted?
REFLEXIONE Y DECIDA!
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REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
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