“…asimismo en la oración de ellos por vosotros,
a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros! Gracias
a Dios por su don inefable!“(2 Corintios 9:14,15)
Alguna vez como creyente en Cristo, se
ha preguntado quién es como para que el Creador de los cielos y la tierra se
ocupe de usted?. La biblia describe nuestras obras de justicia como trapos de
inmundicia (Isaías 64:6) y sin la
posibilidad de considerarnos dignos por nuestra condición de caídos.
En este orden de ideas, cómo entender
que el Dios Todopoderoso se ocupe de creaturas tan insignificantes como
nosotros. Si consideramos el esplendor de la tierra, el
sistema solar, la galaxia y la infinidad que la rodea, cómo
esperar que nos mire y se ocupe de nosotros de manera personal.
No sólo nos mira, sino que se preocupa
de las nimiedades de nuestra vida. Está pendiente del día a día nuestro, de
nuestras familias, la provisión, la salud, y se goza de nuestra obediencia así como
contrista en lo contrario.
Indudablemente Dios ha pensado en cada
uno de nosotros desde antes de la fundación del mundo (Efesios
1:4). La Biblia describe al hombre como la culminación de la creación;
pero esto no implica que Él se tome el trabajo de proteger a cada una de sus
creaciones, sólo a sus hijos.
Dios tiene cuidado de aquellos que le
contemplan en sus vidas y sobre todo que le obedecen; pero aún así es bastante
difícil entender que en Su inmensidad y a través de su omnipresencia este al
lado suyo y mío cada instante.
Como dice la Palabra, gracias por su
don inefable (2 Corintios 9:14). Gracias por
la sublime Gracia con la que nos salva y cubre a pesar de nuestra imperfección. Gracias
por que se tomó el trabajo de enviar a Su hijo Jesús en rescate por nosotros.
Gracias!
PREGUNTA: Alguna vez se preguntó
porqué?
REFLEXIONE Y DECIDA!
-
REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
¡SI EN ALGO LE HA
ENRIQUECIDO ESTA REFLEXIÓN, NO OLVIDE COMPARTIRLA!