jueves, 12 de febrero de 2015

COMÚN O INMUNDO



“Y le vino una voz: Levántate, Pedro, mata y come. Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda he comido jamás. Volvió la voz a él la segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo llames tú común.” (Hechos 10:13-15)

 En tiempos del señor Jesús existían unas marcadas diferencias sociales, no sólo hablamos de la distancia entre judíos y gentiles; sino entre romanos, sirios, griegos y otros que hacen que veamos lo que hoy conocemos como discriminación, parezca un simple desaire.

Tan marcado era el asunto que cuando Dios llamó a Pedro para llevar el mensaje de salvación a los no judíos, este le respondió con el verso del encabezamiento. La respuesta del Señor fue tajante en cuanto a lo que debía hacer en el futuro si quería ser parte de Su plan.

Todo lo que no fuera judío y dentro de la ley era considerado indigno y esta tradición hacía que se rechazara a samaritanos, moabitas, heteos, jebuseos, etc. Era tan marcada la diferencia que los religiosos criticaron reiteradamente la forma abierta como Jesús se sentó a conversar con una mujer y samaritana, a defender a una prostituta o cuando se alojó en casa de Zaqueo el cobrador de impuestos.

No obstante Pedro  y a pesar de la instrucción recibida por el mismo Dios, seguía tratando de llevar a los gentiles a la ley antes que a Jesús. Por esto también Pablo tuvo que llamarle la atención en (Gálatas 2:14). Pedro pretendía que los que se convertían a Cristo asumieran ritos como el de la circuncisión en la carne, cuando la verdadera circuncisión debe ser en el corazón.

Hoy y luego de más de dos mil años seguimos discriminando a las personas. Ya sea por su condición social, credo, color, origen o similar. Simplemente no hemos entendido el mensaje de Dios en Su palabra. 

En los Estados Unidos, país levantado con bases bíblicas y de donde han salido miles de misioneros a compartir el Evangelio, seguimos viendo esa latente bomba que tarde o temprano habrá de estallar, la diferencia entre blancos y negros. No se concibe cómo hoy a pesar de tener un presidente de color, se mantengan estos estereotipos que marcan, dividen y destruyen una nación.

El mensaje es claro para usted apreciado amigo y pretende invitarlo a ver a su alrededor. Cómo ve y trata a sus semejantes en la diferencia que los separa, será que no puede sentir algo de la compasión que Dios a tenido para usted a pesar de lo que es, y entender que todos fuimos creados a Su semejanza?

PREGUNTA: Seguiremos siendo como Pedro? 

REFLEXIONE Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –

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