martes, 17 de febrero de 2015

COMPONENDAS



“Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, hacen obras abominables; No hay quien haga el bien” (Salmos 14:1)


No sé si usted entiende este término muy propio de Latinoamérica, donde el hacer cosas torcidas en el ámbito político entre otros es el pan de cada día. Cada vez que se aproximan los eventos electorales y durante los mismos, se cocinan unos verdaderos sancochos de corrupción, a los que nos les falta ningún ingrediente.


Los cocineros son los mismos siempre o sus delfines, pero no se quedan por fuera de algo que no sólo les alimenta; sino que por el contrario los va a indigestar. No hace falta rebuscar materia prima para el sancocho, todos los ingredientes parecieran emerger frente a ellos por la torpeza de los pueblos; pero bien reza un dicho que dice que cada pueblo tiene lo que merece.


En las semanas anteriores vimos cómo los republicanos asumieron nuevamente el poder del órgano legislativo de la nación más poderosa de la tierra. Unas elecciones que hablan obviamente de la gestión buena o mala del presidente; pero es increíble cómo el primer mandatario no es realmente quien gobierna, sino el producto de las componendas a las que llegan los políticos.


Como decimos Latinoamérica no es la excepción y por el contrario este es un mal demasiado enquistado en los pueblos como para excluirla. Si nos detenemos en cada uno de los casos en particular, nos encontraremos con los mismos vicios; pero con diferentes nombres. Frente a esto vemos la misericordia de Dios, para los pueblos que subsisten aún en circunstancias tan precarias.


El asunto de hoy tiene que ver con la clase de “componendas” que estos personajes pretenderán hacer cuando estén frente a Dios. Es increíble la miopía espiritual de estos individuos, que piensan que la vida se remite a estos breves años en la tierra y que no hay algo de parte de Dios más allá.


Allá no habrá arreglo o torcido posible y sus hechos los condenaran por las altas responsabilidades con las que fueron envestidos.  El caso de ellos no será comparable al del ciudadano común que tendrá que afrontar sus pecados; pero estos “privilegiados”, tendrán que poner la cara por la estela de pobreza, miseria, corrupción y muerte generada por sus acciones.


Triste posición la de estos personajes que han pasado por el liderazgo de las diferentes naciones del mundo como presidentes, dictadores, primeros ministros, reyes o en cualquiera de los cargos que ostentan. Para ellos no habrá componenda que valga!


PREGUNTA: Conoce usted algún caso de estos?


REFLEXIONE Y DECIDA!

- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –


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