“Mas si aun nosotros, o
un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos
anunciado, sea anatema” (Gálatas
1:8)
Contrario a la Gracia de Dios expuesta
la semana anterior, encontramos aquellos que viven tratando de ser como judíos. Es claro que nada tenemos en común con los judíos, salvo el género
humano y el Señor Jesucristo, a quien un día ellos también reconocerán como su
Mesías.
Sin embargo existen muchas
denominaciones que pretenden ajustar dentro de los parámetros de la salvación a
través de sus obras. Vivir, comer o vestir de tal o cual forma no los hace más
aceptos delante de Dios, por el contrario los separa de la promesa.
Cuando alguna congregación trata de reemplazar el sacrificio perfecto
del Señor Jesús en la cruz, absteniéndose de comer algunos alimentos, vistiendo
de cierta forma o prohibiendo el maquillaje en la mujer entre otras, se está
negando la eficiencia del plan de Dios.
Se está subestimando a Cristo y por
ende rechazando su sacrificio, y quién es el hombre para pretender tal
cosa?. Tratar de imitar los ritos entregados a los judíos por Dios en la ley
mosaica es un error, que sin exagerar pone en juego el bienestar eterno de los
que lo practican.
El mismo plan de Cristo ha sido
expuesto a los judíos ante la ineficiencia de la ley para su salvación, con
mucha más razón en el caso de los gentiles que son todos los pueblos fuera de
ellos. Pablo conminó a Pedro a no judaizar cuando dijo: “Si tú, siendo judío,
vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a
judaizar?” (Gálatas 2:14)
En este orden de ideas, ser legalista
o judaizante es un asunto bastante serio, que se subestima o se ignora aún por
personas con un corazón sincero para Dios; pero mal orientadas.
No importando si están siendo mal
adoctrinadas, es deber individual escudriñar y buscar la verdad bíblica por
encima de todo. Existen algunas sectas que proponen un camino sin Cristo
como el eje central de la salvación y no distan de aquellas que promueven un
Evangelio tergiversado.
La tarea propuesta hoy desde este
púlpito, es buscar la verdad en la Biblia por encima de cualquier dogma, tendencia, doctrina
o palabra de hombre y evitar algo que Dios condena; agregar a la Palabra cosas
que Él no ha dicho.
PREGUNTA: Está usted en camino bíblico
indicado?
REFLEXIONE Y DECIDA!
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REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
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