martes, 23 de diciembre de 2014

GRANDES O PEQUEÑOS?



“Así dijo Jehová: En tiempo aceptable te oí, y en el día de salvación te ayudé; y te guardaré” (Isaías 49:8)

En la vida del ser humano pasan buenas o malas cosas, grandes o pequeños eventos y el tamaño o la importancia, está sujeto al lente con el que se vean. Cada una de sus etapas están marcadas por un acontecimiento que cierra un ciclo y una meta que implicó trabajó.

Desde la guardería hasta el pregrado universitario o los posteriores; esperados y sufridos como si implicaran la solución para la vida. Para el hombre del mundo, éstas pueden ser grandes noticias en su momento; pero la verdad es que aún no se han encontrado con la “Gran noticia” de sus vidas.

Aunque son de importancia para llevar la vida, son sólo parte de una forma de vida y no la solución al problema de la muerte. Física o espiritual, son apenas escalas en el proceso del diario vivir y se han apoderado tanto de las emociones y propósitos de la humanidad, que ya no miran más allá.

Qué solución de largo plazo proporcionan estos logros?. Acaso esto le da al hombre la certeza sobre su futuro eterno? No, todo queda suspendido allí, esperando ser resuelto por algo o alguien que no conocen o no buscan.

En algún tiempo y aunque erróneamente, el hombre del común se dedicaba a cumplir una serie de ritos que satisfacían de alguna manera esta necesidad; pero el día de hoy se muestra muy diferente.

Vivimos en un clima de anarquía, con hombres que carecen de temor o respeto y con una resultante: “el mas fuerte o el vivo es el que triunfa”. Su falta de conocimiento, ha hecho que mucha gente viva en un enajenamiento espiritual sin precedentes.

Frente a una realidad tan cruda, el hombre prefiere burlarse, subestimar  o rechazar de plano la salvación de Dios. Ya no existe esa necesidad de buscar; antes se recurre a cualquier viento liviano de doctrina que le proporcione por lo menos un bienestar momentáneo.

El mundo esta plagado de libros y material sobre estos temas, que tratan de dejar de lado al Señor; pero el Señor nunca nos va a dejar así. Debe ser la oración del creyente, rogar por todos estos corazones endurecidos, entre los que todavía hay amigos, familia y gente que sólo es digna de compasión.

PREGUNTA: Qué tan grandes han sido sus logros?

REFLEXIONE Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –

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