martes, 2 de diciembre de 2014

DESPERDICIO



 Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada” (Juan 6:12)

El verso central de la reflexión, nos habla de uno de esos días en los que el señor Jesús orando al cielo, alimentó a cinco mil que le seguían sin contar mujeres o niños. Esto lo hizo a partir de cinco panes y dos peces; pero a pesar de ser el Dios que provee los alimentos del mundo, tuvo cuidado de no perder el sobrante.

El asunto a comentar es muy simple. Qué pensará Dios al ver noticias del mundo con cifras como estas:
- 2.000 millones de toneladas de alimentos, terminan en la basura anualmente.
- Sólo en el Reino Unido, hasta el 30 por ciento de los cultivos de hortalizas no se cosecha porque su apariencia no cumple los criterios exigidos por los consumidores.
- Unos 550.000 millones de metros cúbicos de agua, otro bien escaso o inexistente en muchos países, se usan por año para cultivar productos que nunca llegan al consumidor.
- Entre un cuarto y un tercio de los cerca de 4000 millones de toneladas métricas de alimentos producidos para el consumo humano se pierde o desperdicia anualmente.
- América del Norte y Oceanía pierden o desperdician casi la mitad de lo que producen.
- Más del 50 % de la comida que se pierde y desperdicia en los países desarrollados, se da durante el consumo de la misma y por lo general como resultado de la decisión deliberada de tirarla.

Millones de personas mueren por falta de alimento o agua; pero también millones de toneladas métricas de estos vitales recursos se desperdician. Cuál podrá ser nuestra respuesta a Dios con el panorama de unos que mueren por no tener lo que otros botan?.
Será que si el Dador de la vida cuidó de no botar unos pocos peces y unos panes, se agrada de la forma como en los países desarrollados se dilapidan los recursos?. En ocasiones no entendemos el porqué de muchas cosas que permite Dios; pero si analizamos este y otros tantos factores en los que el hombre se convierte en el verdugo de su prójimo, tal vez podamos entender.

Mientras unos no tienen que ponerse, otros gastan cientos o miles en un pantalón de diseñador como si esto hiciera la diferencia. El mono aunque se vista de seda, mono se queda y mientras unos duermen bajo la lluvia guardados por unos cartones, otros tienen que vivir en una mansión de millones de dólares.

No hay forma de quejarnos cuando Dios haga justo juicio de todas aquellas cosas, en las que hemos participado con una indiferencia que mata.
No sólo se mata con un arma!

PREGUNTA: Ha examinado usted su conducta frente a esto?

REFLEXIONE Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –

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