jueves, 27 de noviembre de 2014

MÁS FÁCIL



“¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde?”(Romanos 6:1)


Dentro del ser humano y como parte de su naturaleza caída después del Edén, siempre es más fácil hacer lo malo. Es una característica que simplemente fluye y que se ha convertido en una forma de vida. Pecar es propio del ser humano y cada vez se corrompe más.


Por estos días y con tristeza observamos, como un apreciado amigo al que le hemos compartido de Cristo, lucha con esta condición de vida. Lleva años en una lista de fracasos y luchas, que lo han hecho de alguna manera receptivo al mensaje de Dios luego de tanto despropósito.


Cae y se levanta, cae y vuelve a hacerlo; Dios siempre le llama, pero su tendencia al mal puede más. Sentimos real compasión por él y su constante lucha frente a algo que lo controla y que no le deja avanzar. 


La codicia, la vida fácil y el sexo se han tornado en su gran escollo a la hora de decidirse por Cristo. Es la carne del mundo contra el espíritu que el Señor le ha mostrado.
Parecía una oración genuina cuando la hizo y sólo Dios sabe lo que hay en ese corazón; le seguimos acompañando y ahí estaremos para cuando nos necesite.


Se requiere de un corazón inclinado a Dios para salir adelante, de una decisión firme para recibir Su apoyo. No podemos seguir burlando la voluntad de Él y esperar que simplemente nos perdone una y otra vez.

Es una lucha constante que todos llevamos por dentro; pero tenemos la ayuda de Uno que fue tentado en todo y sin embargo no pecó.


No se puede seguir en ese círculo vicioso de pecado – perdón, como el ciclo del agua que vemos todo el tiempo y frente a una verdad que nos ha sido revelada sin salir perjudicados en el proceso.


Es deber nuestro recurrir a la Palabra cada día y lograr que esa semilla que ha sido plantada en nosotros, no solo dé el treinta o el cuarenta; sino el sesenta y hasta el cien por ciento. 

Que no sea el pecado en cualquiera de las formas que habita en nosotros, el que predomine y que esa nueva vida sea la que prevalezca Para que abras los ojos de los ciegos, para que saques de la cárcel a los presos, y de casas de prisión a los que moran en tinieblas” (Isaías 42:7).


Pueden haber muchos elementos de seducción en este mundo como el dinero, los títulos y otros; pero como en el caso de José, siempre hay que correr y correr!.


PREGUNTA: Todavía está usted en el círculo?


REFLEXIONE Y DECIDA!

- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –


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