“Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a
vosotros mismos.”(Santiago1:22)
Siguiendo con el tema de la comunicación con Dios, debemos
mencionar que ésta es dinámica y no pasiva.
Una vez que entendemos la importancia de orar (conversar con Dios), debemos entrar
en algo que se llama actuar.
Cuando se recibe una instrucción de
parte del jefe en la oficina, éste no espera algo diferente a que la ejecutemos
y cuando no lo hacemos nos exponemos a ser reconvenidos o despedidos. Cómo
esperar que se nos felicite frente a la incapacidad de ejecutar lo ordenado?.
El asunto es muy claro si lo queremos entender;
no podemos convertirnos en unos simples depositarios del consejo de Dios y
quedarnos quietos en un plan que se sigue materializando día a día, como lo es el
de Dios para la humanidad.
Si alguien nos grita que debemos movernos de la calle y evitar ser arrollados por un carro, lo indicado es hacerlo rápido y no esperar
la muerte. Me muevo o me mueven!. Hay muchos que se pierden cada día sin Cristo
y hay tanto que cambiar en nuestras vidas todavía como para quedarnos quietos.
Dios muestra permanentemente en su
Palabra, un cronograma que se cumple con una estricta y pasmosa exactitud. Los
últimos tiempos están más cerca de lo que pensamos y ésta podría ser la última reflexión que entregamos.
No profetizamos, todo está escrito y
en cumplimiento, sólo queremos transmitir lo que hay en la Biblia y exhortarlo
a actuar. La sociedad debe conocer y hacer un giro de 180 grados; son tantos los
que ignoran y otros tantos los que prefieren evadir, que los días no parecen
suficientes.
Dios se está tomando Su tiempo pero no
por Él; sino por los muchos que no han llegado al conocimiento y se han de
perder!
PREGUNTA: Usted ya entró en acción?
REFLEXIONE Y DECIDA!
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REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
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