“…debes saber
esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá
hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos,
desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto
natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de
lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que
de Dios” (2 Timoteo 3:1-4)
Nada más complicado que el ser humano.
Si hacemos un exhaustivo examen del comportamiento del hombre a lo largo de la
historia, nos encontraremos con personas llenas de odio, rencor, envidia,
mentira, engaño, dolor y toda suerte de situaciones, que sólo obedecen a una naturaleza
caída en el huerto del Edén.
El paso de los siglos no ha mejorado
esta circunstancia y aunque el hombre afirme ser cada vez mejor, las evidencias
no lo confirman. Pueden existir adelantos en la ciencia y en sus diversas
ramas; pero la condición del ser humano cada vez se ve más degradada.
Dios como creador del universo tenía
otros planes para su máxima creación (el hombre), sin embargo la codicia y la
posibilidad de llegar a ser como Dios, lo hizo caer. El enemigo le ofreció algo
irresistible y el hombre simplemente dijo sí condenándose para siempre.
No hay que ir lejos hoy para ver la
triste realidad del ser humano. Alcohol, droga, sexo, lujuria, excesos y
depravación en todo sentido. Son el pan diario de las grandes urbes del mundo y
todo por querer saber qué era lo bueno y
lo malo.
Se exalta lo malo que antes aunque
hipócritamente se condenaba y se habla abiertamente de las capitales del pecado.
Muchos quieren ir a conocerlas y entregarse a estos excesos que las hacen el
plan turístico de moda.
Por ejemplo en Las Vegas (Estados
Unidos), unos van en busca de placer desenfrenado y otros a contraer matrimonio
en la capital de la fornicación y el adulterio. Será que Dios se complace en
esto?.
Los órdenes originales de la vida se
han invertido, pero esto no es nuevo. Tal y como afirmamos, todo viene desde la
primera pareja y no por que Dios lo dispuso. Todo ha llegado al punto de lo
bueno parecer malo y a lo malo bueno. No estamos lejos de los relatos bíblicos
en tiempos de Noé o de ciudades como Sodoma y Gomorra.
Será que son tan ciegos, como para no
percibir aunque sea ligeramente, el fin que se avecina?. Por estos días se lee
un artículo en internet de un sujeto que se expresa de una manera tan
descomedida sobre Dios, que sólo denota enajenamiento mental o ignorancia absoluta
y pobre de él.
No hace falta que los seguidores de
Cristo divulguen el futuro bíblico, el mundo secular a través de programas de
investigación lo anuncian y el cine recrea el caos cercano. Dios sigue
ofreciendo una reconciliación gratuita para la humanidad en su Hijo; pero qué
tanta importancia se le da?.
La suerte está echada, es sólo tomar
la decisión!
PREGUNTA: La salvación sigue
esperándolo y usted que dice?
REFLEXIONE Y DECIDA!
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REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
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