martes, 28 de octubre de 2014

DE LO INDIGNO





“Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios” (1 Corintios 1:18)


El cóndor es uno de los animales más especiales de la creación de Dios. Sus condiciones de vida le hacen un ave excepcional y la clasifican como la mejor; pero si vemos sus críos, son polluelos totalmente desprovistos de atractivo o belleza. Un polluelo criollo de gallina común, parece realmente bonito junto al del cóndor.


No obstante cuando estos crecen, su apariencia y alcance cambian sustancialmente. Mientras el pollito pasa de ser bonito a ser un gallo más en su gallinero; de unos 40 centímetros de alto, cuatro kilos de peso y una envergadura de unos sesenta centímetros; el cóndor se transforma en un ave de unos 140 centímetros de alto, un peso promedio de 15 kilos y una envergadura de hasta 330 centímetros.


Ni hablar de su alcance en distancia o altura, pues puede remontar con facilidad los siete mil metros sobre el nivel del mar (23.000 pies), altitud suficiente para dominar los picos más altos de los Andes suramericanos. Podríamos  hablar, del cambio de algo insignificante a un ejemplar admirable.


Guardadas las proporciones e infinitamente más grande es la transición de la  cruz de Cristo. El señor Jesús se vio avocado a la muerte más indigna del mundo en su momento. Este tipo de muerte se le daba a la escoria de la sociedad, a los peores criminales, llegando a estigmatizar a toda su familia, al punto de que nadie quería ser parte de esta.


Pero como las cosas de Dios funcionan diferentes al hombre, aquella muerte totalmente indigna con su cruz incluida, se convirtió en el instrumento más valioso, de bendición y salvación para la humanidad.


Nada puede compararse a la cruz de Cristo y nada la ha podido eclipsar con el paso de los siglos. Será por esa misma indignidad y sencillez primera, fuera de los márgenes de glamour y riqueza del hombre, que se le subestima y desprecia?.


Seguro es que si fuera un elemento deslumbrante, con arandelas y brillantes, que diera posición y prestigio, le buscarían a como diera lugar. Prefieren poner su confianza en aquello o aquellos que exhiben lujo, poder o influencia temporal; en un entorno de ostentación, ritos y aparente, pero estéril  moralidad.


PREGUNTA: Qué tanto mira usted lo externo?


REFLEXIONE Y DECIDA!

- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –


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