“Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la
iglesia, tenle por gentil y
publicano” (Mateo 18:17)
Todo
el tiempo nos encontramos con sorpresas, algunas agradables y otras no tanto.
Para el hombre común no hay diferencia, pues en un mundo alejado de Dios todo
se vale; pero cuando hablamos de miembros del cuerpo de Cristo (la Iglesia), el
asunto tiene otra connotación.
Cuando
las cosas malas se reciben de un incrédulo, el dolor o la ofensa se supera más
fácilmente pues del mundo nada distinto se puede esperar; pero si hablamos de
creyentes revolcándose todavía en el pecado, qué podemos pensar?.
No
debería ser así y cuando Dios nos dice en Ezequiel, que no debemos poner
nuestra confianza en hombres, no hace
diferencia entre creyentes e incrédulos. Nadie es de fiar! “…”. El hombre es
poseedor de una naturaleza vendida al pecado y su tendencia permanente es hacia
el mal.
Hace
un rato miraba unos niños pequeños durante su recreo en un colegio; uno de
estos empujaba y golpeaba a otro por un columpio, cuando había otros disponibles
al lado. Respóndame usted, quién le ha enseñado a este pequeño monstruo a ser
egoísta?. Nadie, es natural para este personaje hacer el mal y no el bien.
Del
corazón proviene todo lo malo y por eso la Biblia nos manda a cuidarlo “Sobre toda
cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida” (Proverbios
4:23) Si no vemos transformación en la vida de
alguien que se llama cristiano, hay sólo una opción: Es un falso cristiano! (Marcos 7:21).
Para
Dios nos hay términos medios y nos manda a llamarle la atención de manera bíblica;
a hacerlo en privado, luego con testigos, a nivel de Iglesia; pero si no hay
resultados traducidos en transformación, nos manda a considerarle como
incrédulo y apartarnos del mismo.
Dios
espera que perdonemos y no sólo una vez, sino hasta setenta veces siete; pero
en ninguna parte nos manda a tolerar el pecado en los que se llaman creyentes.
PREGUNTA:
Conoce usted a alguno de estas sorpresas?
REFLEXIONE Y DECIDA!
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REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
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