“Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.” (Hebreos
12:14)
Dentro de lo que hoy se llama Cristianismo Protestante Evangélico,
debemos tener cuidado de dónde y con quién nos congregamos. Nuestro propósito
no es juzgar y Dios nos guarde de hacer algo que sólo está destinado para Él
como único y justo Juez.
Hay tanta tela de donde cortar y
obviamente no todo es malo; pero es nuestro deber advertir sobre muchos que
dicen ser; pero que no lo son. Gente que ve, escucha, habla o predica; pero no
vive una fe genuina.
No sólo el creyente de banca, sino el
líder en cuya persona descansa una responsabilidad de una dimensión
insospechada “Hermanos míos, no os hagáis maestros
muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación” (Santiago
3:1). Dios es claro y no habrá
excusa válida delante de Él “y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.” (Santiago
4:17)
Obviamente esto alimenta el
escepticismo y dureza de corazón de los muchos que aún no creen. Ver malos
ejemplos y vidas que aún predicando, hacen lo que Dios repudia; se convierte en
el más fuerte argumento de Satanás para engañar al perdido.
Cómo presentar el argumento de la
salvación, cuando se ha tenido alguien cercano rezando algo que no aplica. Entendible si; pero es ahí donde está nuestro deber
de compartir el evangelio, no con palabrería de hombres y espiritualizándolo
todo; sino con la firmeza de un testimonio genuino.
El mensaje de hoy es breve; pero con
un alcance importante como el de la misma salvación; pues la
responsabilidad adquirida delante de Dios, marcará la diferencia
en la iglesia una vez que esté en Su presencia.
Llegar con una santidad sin la cual nadie le
verá según la Biblia, con coronas o sin ellas y no como el estudiante mediocre
que escasamente pasa la materia; por que triste será, que podamos entrar al
cielo con un tres rapado y no con un cinco laureado.
La invitación de hoy, es a que si
usted ya conoce de Dios y a su hijo Jesucristo, haga un
repaso de su diario vivir. No sólo el que fornica o
mata peca, y con Biblia en mano determine si usted hace parte de algo de lo que
no se habla mucho en los púlpitos: Los “falsos” creyentes que ocupan los templos.
PREGUNTA: Blanco o negro, falso o
genuino, frio o caliente, y usted?
REFLEXIONE Y DECIDA!
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REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
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