“Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte.”(Proverbios 14:12)
Casi todos los eventos en la vida de
la humanidad, muestran a primera vista algo que no termina siendo el resultado
final. Muchas cosas que hoy lucen bien a los hombres, mañana serán motivo de
tristeza y viceversa.
El propósito de los inventos con la
sabiduría entregada por Dios al hombre, en casi todos los casos ha sido para
bien. Sin embargo, algunos como en el caso de pólvora, terminaron siendo la
puerta a una maquinaria de muerte impresionante. Tal fue el remordimiento de su
inventor, que donó todas las riquezas producto de su hallazgo, para fomentar la
investigación en pro de la humanidad.
Esto lo confirma la Biblia en este verso
y el mundo va hacia adelante por lo que puede ver a simple vista. No se detiene
a pensar en las implicaciones futuras, pues todas las metas del hombre son a
corto plazo.
Cuando el hombre común se detiene en
el misterio de la Cruz de Cristo, puede pensar que allí hubo derrota. No se
documenta lo suficiente o su corazón es tan duro como para no ver que allí hubo
victoria para vida.
He aquí un resultado diametralmente
opuesto al que expone la Biblia en Proverbios 14 y sobre el que todo hombre
debería sentar su principio de vida. “No todo lo que luce bien es para bien, ni
todo lo que luce mal es para mal.”
Dios hizo de un acto con final triste,
el comienzo de una esperanza de vida eterna. De un rechazo hacia su plan de
salvación por parte de los judíos, una puerta abierta para que todos aquellos
que no lo somos, la tengamos (Salvación) y entremos a ser parte de su familia.
La moraleja de esto es mirar más allá
de nuestra nariz cada vez que hacemos o pensamos algo. Dios lleva siglos
esperando por usted y la Biblia dice que “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que
es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino
que todos procedan al arrepentimiento” (2 Pedro 3:9)
Que la aparente derrota de Cristo en
su venida a la tierra, no obste para que usted le mire, se arrepienta y le
acepte como su Señor y Salvador.
PREGUNTA: Cuántas derrotas de su vida
han sido para bendición?
REFLEXIONE Y DECIDA!
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REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
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