martes, 15 de julio de 2014

ADORAR



“De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor” (1 Corintios 11:27)

Cuál es el propósito de la adoración y la forma adecuada de hacerlo?. El asunto no se remite a cantar o participar en alguna prédica; por el contrario abarca todo lo que hacemos en nuestra vida. El día a día y cómo lo abordamos es lo que realmente cuenta delante de Dios.


La Biblia también habla de cantar, de acompañar con instrumentos como los címbalos, tambores y otros; pero cómo está nuestro corazón?. Usted puede ir al templo, cantar, danzar, saltar, dar palmas y eventualmente derramar su corazón en el servicio; pero será que Dios acepta esto o está esperando algo diferente de su vida?.


El pueblo de Dios y menos los sacerdotes, se podían presentar delante de Èl sin antes purificarse previamente, so pena de muerte. Limpiarse de toda clase de pecado pendiente y presentarse limpio era muy importante.

Entonces repetimos la pregunta: Será que luego de una semana de mundo, agresiones, rencores, mentiras y otros pecados, el Señor va a aceptar apenas unos canticos ?.


Guardadas las proporciones, seria como presentarse a una reunión con el gerente de su empresa sin ducharse, barbado y con el vestido manchado. Si esto es con un simple hombre finito; sin la omniciencia propia del Creador, cómo podremos hacerlo con Dios y salir ilesos?.


De la misma forma, como somos retados por la Palabra al momento de tomar la Santa Cena; si lo hacemos para bendición o maldición, deberíamos pensar en si una simple canción o un momento de emoción en la celebración, borra o cancela el pecado no confeso.


Cómo cantar para adorar a Dios sin antes perdonar, saludar al hermano de al lado o al pobre de la esquina. Cómo hacerlo si antes no vivimos en Su voluntad y siendo olor fragante para Él?. Cómo cantar algo que no vivimos, sin recapacitar en lo que puede ser la respuesta de Dios?

PREGUNTA: Y usted canta o vive?

REFLEXIONE Y DECIDA!

- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –



¡SI EN ALGO LE HA ENRIQUECIDO ESTA REFLEXIÓN, NO OLVIDE COMPARTIRLA!