“Porque dice: En tiempo aceptable
te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el
día de salvación.” (2
Corintios 6:2)
“Cinco
minuticos” es la respuesta al llamado de aquellos que quieren hacer una
perecita extra en la mañana. Esto es posible y lo peor que les puede
pasar es que lleguen tarde a clase o al trabajo. Obviamente no es recomendable
hacerlo, si queremos ser respetuosos de nuestros deberes y el tiempo ajeno.
Pero
cuando hablamos de aquellos a quienes se les comparte el mensaje de salvación y
responden con alguna excusa para aplazar una decisión por Cristo, el asunto
reviste una importancia de vida o muerte eterna.
Más
que importante, es algo impostergable o inaplazable y creo que no existe el
término que describa con exactitud su significado. Tal vez en los cinco minutos
de pereza se pueda estar seguro; pero cuando alguien dilata esta decisión puede
ser su última oportunidad.
Un
accidente absurdo como suele ocurrir, siempre está a la puerta y porqué no afirmar,
que aun en el lugar más seguro que es la cama de aquella perecita, es donde
muere la mayor cantidad de personas.
Cómo
hacer entender al incrédulo que ese: “después”, puede ser la oportunidad de
vida o no por la eternidad?. La muerte física y espiritual nos puede alcanzar
en el momento menos esperado y ese momento puede ser hoy. Decidirse por Cristo
es algo inaplazable!
No
permitamos que la pereza espiritual, nos aleje por siempre de la bendición más
importante de la vida de un ser humano: “La vida eterna con Dios”
PREGUNTA:
Sigue usted dilatando su cita con Dios?
REFLEXIONE Y DECIDA!
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REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
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