jueves, 24 de abril de 2014

SIEMPRE HABRÁ



Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” (Juan 3:16)
En el diario caminar del creyente en Cristo, siempre  habrá una oportunidad de compartir al incrédulo sobre el privilegio que le  asiste el llamarse “hijo de Dios”. La Biblia es muy clara en conceptos como este y que sólo se viven cuando se ha recibido a Jesús como Señor y Salvador.

Días atrás retomaba de manera grafica en el cine, la tragedia que implicó para Jesús convertirse en el Cristo y entregarse como sacrificio único por la humanidad. “El hijo de Dios” y otras películas aún más graficas, llevan a aquel que las ve, a una dimensión bastante cercana y cruda sobre lo que significó este sacrificio. No obstante esto no pasa de ser un momento en el ocupado mundo del hombre sin Dios.

Si la vida de pecado de un solo individuo hace necesario un castigo ejemplar; qué podemos decir sobre el pecado de la humanidad entera. Mentira, adulterio, muerte, fornicación, codicia, idolatría, homosexualidad, robo, avaricia, borrachera, drogadicción, maledicencia y otros que alcanzamos a ver reflejados en el castigo recibido por Cristo en su cuerpo y vida.

Sólo el sacrificio perfecto de un hombre igualmente perfecto y sin pecado, puede satisfacer la ira de Dios frente a tanta maldad, incluyendo el más importante de todos, que es el rechazo de la humanidad hacia Dios. Podremos seguir pensando que todo esto se nos va a perdonar por que sí?.

De ahí la importancia, de no perder la oportunidad de compartir al que no conoce, sobre la única opción de perdón que hay frente a Dios. Siempre la habrá!!
PREGUNTA: Es usted consiente de la necesidad de perdón del incrédulo?

REFLEXIONE Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –

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