“No tendrás dioses ajenos delante de mí.” (Éxodo 5:7)
Muchas
veces encontramos que en la vida del creyente su prioridad no es Dios, y esto
en razón de que en varias de las actividades del mismo, lo que prima es el
mundo. Tal parece que para muchos de estos, Dios se queda dentro de las cuatro
paredes del templo, en la religiosidad o en la Biblia.
Lo
vemos frecuentemente, cuando se convoca a la congregación para actividades
orientadas a orar, ayunar, interceder, capacitarse y otras. Tal vez su compromiso
con el Señor, no es tan fuerte como para darle el primer lugar. Cuando se trata
de días festivos de la tradición o el comercio, vemos los templos desolados y
los veraneaderos llenos.
No
condenamos un merecido descanso; pero hay para quienes los bienes terrenales y actividades
priman. Frente a esto, vale la pena preguntarnos quién es la prioridad?. Dónde
está ese mandamiento en el que Dios es el primero y el domingo el Su día;
cuando está primero el paseo, la tradición, la oficina, la reunión o el club “No os hagáis tesoros
en la tierra, donde la polilla y
el orín corrompen, y donde
ladrones minan y hurtan” (Mateo 6:19).
En
este sentido, es de admirar el compromiso de otras comunidades o confesiones,
en las que sin conocer realmente al Señor Jesús, aquel o aquello en lo que
creen, es su vida y su razón de ser.
En
los cristianos debería primar Dios y no existir circunstancia, persona o
actividad, por delante de Él. En esta y en otras facetas del cristiano y sin ser
religiosos o espiritualizar cada acción de la vida, es donde encontramos a los
verdaderos fieles!
PREGUNTA:
Qué o quién es la prioridad de su vida?
REFLEXIONE Y DECIDA!
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REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
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