viernes, 4 de abril de 2014

HALLAR EL FAVOR



Todos los siervos del rey, y el pueblo de las provincias del rey, saben que cualquier hombre o mujer que entra en el patio interior para ver al rey, sin ser llamado, una sola ley hay respecto a él: ha de morir; salvo aquel a quien el rey extendiere el cetro de oro, el cual vivirá; y yo no he sido llamada” (Ester 4:11)
Cómo presentarnos delante de Dios?. Los reyes antiguos en oriente, eran personajes en tal grado de exaltación, que si uno de sus súbditos solicitaba verlo, era tenido tan en poco, que ni siquiera lo miraba. Era tal su poder, que aquellos que se presentaban corrían el riesgo de perder sus vidas, si no hallaban “su favor”.

Si esto era delante de un hombre finito, mortal, e imperfecto; cómo será pensar en presentarse delante de Dios? En lo que tiene que ver con el Señor, la Biblia por el trasfondo cultural de la época, emplea un término similar; pero con la reverencia correspondiente a Dios y a esto se le llama “hallar gracia”.

Pero una cosa es hallar el favor delante de un hombre, que no conoce lo que hay en los corazones y otra muy diferente es hallar gracia, delante de Dios que sí lo sabe todo en Su Omniciencia; entonces repitamos la pregunta: Cómo presentarnos delante de Dios? Cómo hacerlo, si somos consientes de nuestra condición de pecado? 

Pablo dice en su carta: “miserable de mi, quién me podrá sacar de esta cuerpo de muerte?” (Romanos 7:24). En este caso, como en la reflexión de hoy, la única opción es el señor Jesús y sólo a través de su sacrificio es que podemos hallar la salvación por la “Gracia o Favor” delante del Padre, y no la muerte eterna que merecemos.
PREGUNTA: Puede usted por sus méritos hallar gracia delante de Dios?

REFLEXIONE Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –

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