“Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas
sutilezas, según las tradiciones
de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.” (Colosenses 2:8)
Una
de la grandes limitantes de la humanidad en todo sentido es la falta de
conocimiento, que llevada a otros estrados se convierte en ignorancia. Aunque
este último término suena un poco peyorativo no lo es, y uno debe ser
consiente de que no lo sabe todo.
Dentro
de estas falencias en el conocimiento, se encuentra la más importante y es el
tema que tiene que ver con Dios. Este es el asunto más importante en la vida de
un ser humano y es el más subestimado. No saber en que consiste la voluntad del
Creador, es pretender ignorar a Aquel que da origen a todo en la vida del ser
humano.
Lo
irónico de esto es que aquellos que en teoría han sido llamados al
conocimiento, lo han convertido en una “RELIGIÓN” y no en un “RELACIÓN”; de ahí
nuestro titulo de hoy. El primero en rechazar las religiones es Dios y desde el
mismo comienzo el ha procurado una “RELACIÖN” directa con el hombre.
Es
hora de documentarse y salir de la ignorancia sobre un asunto que marcará el
futuro eterno de usted y los que le rodean. De salir como lo dice nuestro verso,
de tantas reglas impuestas que nada tienen que ver con el plan bíblico, que lo
hacen un religioso y no un ser con la capacidad de interactuar con Dios.
Pasar
de ser una simple creatura a ser un hijo con todas las prerrogativas que esto
implica, y no pertenecer a una RELIGIÓN en la cual muy poco conoce la verdad, para
establecer un “RELACIÓN” directa con el Padre. “Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos” (Mateo
23:9).
Cuando
el hombre es consiente de su necesidad de Cristo, lo acepta y ya no vive una
religión, se convierte en “hijo de Dios”.
PREGUNTA:
Es usted ya un hijo de Dios?
REFLEXIONE Y DECIDA!
-
REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
¡SI EN ALGO LE HA
ENRIQUECIDO ESTA REFLEXIÓN, NO OLVIDE COMPARTIRLA!