martes, 25 de febrero de 2014

ABERRACIONES



“…quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo” (1 Corintios 11:3)

A medida que pasa el tiempo, vemos cómo se configura de una manera más clara el panorama de los últimos días descrito en la Biblia; y entre otras encontramos el alejamiento de la iglesia de los parámetros bíblicos.

Encontramos más y más congregaciones involucrándose en asuntos no muy claros a la luz de la Palabra, y no hay otra explicación a esto; sino el plan perfecto de Dios por un lado, y la rebeldía del hombre por el otro.


Comunidades conocedoras de la Biblia, alterando por ejemplo el roll de la mujer dentro de la iglesia. Hoy queremos reconocer ampliamente, el papel de la mujer dentro de la misma en muchas áreas como ministrar a niños, a las mujeres jóvenes y otras; pero de ahí a ministrar varones desde el púlpito hay una gran diferencia.

Cristo es la cabeza del hombre y el hombre es la cabeza de la mujer dice en Corintios; sin embargo, este es un verso para los que lo quieren oír y obedecer, como pasa con los otros mandamientos de Dios.


Que difícil debe ser para Dios en Su perfección, lidiar con gente de tan dura cerviz como nosotros; pero es precisamente esa perfección, la que lo lleva a perdonar constante y reiteradamente a la humanidad.

La Biblia también dice, que aquel que sabe hacer lo bueno y no lo hace, le es pecado; entonces con qué excusa iremos al tribunal de Cristo, con lo que podríamos llamar respetuosamente “aberraciones” en la práctica del Evangelio?.


Hemos sido llamados a no adulterar la Palabra; pero la iglesia parece gobierno de hombres, en el que permanentemente se modifican las leyes a conveniencia, y en este caso de los que lideran la iglesia. Definitivamente ese tibio que caracteriza a muchos, los va a avergonzar cuando allá se llame lista.

PREGUNTA: De qué otra manera podemos llamar estas modificaciones?


MEDITELO Y DECIDA!

- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –



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