“Seguid la paz
con todos, y la santidad, sin la cual nadie
verá al Señor.” (Hebreos
12:14)
Basados
en el alejamiento paulatino que vive el hombre de las cosas de Dios, queremos proponer
a usted hoy querido lector, una evaluación sobre su forma de vida y qué tanto
dista de la voluntad de Él.
Por ejemplo, muchas
personas escuchan, ven o inclusive dedican su trabajo a los reinados de
belleza. Se podría decir que a simple vista no hay nada pecaminoso en esta
actividad que se practica en casi todo el mundo; pero vale la pena ver su
trasfondo y que Dios en Su palabra condena la explotación de la mujer.
Todo
lo que gira en torno a estos eventos, tiene un alto nivel corrupción, pornografía
y prostitución; pero enmarcado en el llamado glamour que mueve miles de millones no importa si es bueno o malo.
Ocurre que la sociedad está tan relajada y lejos de la verdad, que estos y otros temas son completamente normales hoy y hasta motivo de entretenimiento para la familia.
Ocurre que la sociedad está tan relajada y lejos de la verdad, que estos y otros temas son completamente normales hoy y hasta motivo de entretenimiento para la familia.
Días
atrás se escuchaba sobre un escándalo destapado en un país suramericano, en el
que las candidatas de un evento de estos, tienen que posar desnudas frente
al jurado. Esto no es un caso aislado, ocurre en casi todos y hasta lo han convertido en libreto de
telenovela.
Este
es apenas un ejemplo sobre la vida y costumbres de una sociedad inmersa en
algo que ya no reconoce: “El pecado”.Novelas de
televisión en las que sólo se recrea adulterio,
mentira, homosexualidad, asesinato y otros como tema gordo; con el propósito de explotar el morbo del televidente. Qué decir de la música, la
forma de vestir, las revistas, libros, la radio, etc?.
Es
cierto que si revisamos juiciosamente todo esto, tendríamos que sustraernos de lo que la sociedad practica; pero qué le vamos a decir a Dios cuando lleguemos
delante de Él, si es que llegamos?.
PREGUNTA:
Qué tan ligado está usted a sus costumbres?
MEDITELO Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –