martes, 23 de octubre de 2012

Y QUIÉN ES?



“¿Y quién es aquel que os podrá hacer daño, si vosotros seguís el bien?”(1 Pedro 3:13)

Cuando el comportamiento y respectivo testimonio de un Creyente está acorde a lo que dice la palabra de Dios, nada ni nadie está en capacidad de condenarlo o ponerlo en tela de juicio. Cierto es que el Satanás y sus hijos, siempre están pendientes de señalar cualquier situación que pueda empañarlo, y esto en virtud de la incapacidad del incrédulo para dejar el pecado.
La Biblia dice que: “quién acusará a los hijos de Dios?”. Es muy valioso saber que el juicio sólo vendrá de parte de Dios y no de los hombres, así como en nuestra calidad de creyentes tampoco tenemos este atributo frente al prójimo: “pero tú, ¿quién eres para que juzgues a otro?”(Santiago 4:12). En nuestro cambio paulatino o radical de vida cuando llegamos a los pies de Cristo, la gente que nos rodea se habrá de asombrar; pero unos lo entenderán como algo valioso que vale la pena imitar y otros lo utilizarán para perseguirnos.
Perseguir y condenar por algo que ya el mismo Dios ha perdonado y echado al fondo del mar. No obstante aquellos de corazón duro e irreflexivo, lo emplearan para tratar de hacer daño y desvirtuar la obra de Cristo. Obra que ha transformado a adictos, asesinos, alcohólicos, homosexuales, adúlteros, mentirosos y otros, en hijos de Dios transformados.
Lo realmente interesante de todo esto, es tener la seguridad de que nuestro compromiso como hijos de Dios, es con Él y no con hombres, ocupándonos de depurar cada día nuestra forma de vida, hacia la santidad sin la cual nadie le verá.

PREGUNTA: Es su testimonio digno de condena de parte de Dios?

MEDITELO Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –