jueves, 18 de octubre de 2012

UNIDAD DE ESPIRITU



Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” (Filipenses 4:7)

Por estos días hemos estado orando de manera especial por un gran amigo, hermano en la fe y su familia frente a problemas delicados de salud. Hoy nos encontramos con otro en circunstancias similares y vemos un factor en común. La unión familiar y sobre todo de espíritu en los creyentes frente a eventos adversos.
Todo esto en el entendido de que para nosotros los creyentes, existe una esperanza representada en la salvación en Cristo!
Por otro lado, conocimos del difícil proceso en la enfermedad y muerte de la madre de otra amiga creyente en otra ciudad. La posibilidad de ser la única en conocer de Cristo en la familia, la llevó a ser perseguida y vituperada en una circunstancia, que al igual que para los demás, no dejaba de ser difícil para ella.
La tacharon de insensible a pesar de estar dedicada al cuidado de la enferma y recibió juicio por la paz que la acompañaba al saber que días antes de morir su madre había hecho su profesión de fe en el Señor.
Es muy grande esta diferencia que nos permite el Señor, no importa cuál sea la situación que se afronta, frente a la ignorancia del mundo y sus costumbres. La falta de conocimiento en cualquier aspecto de la vida es motivo de temor. Una simple mudanza o cambio de trabajo; pero el hombre corriente prefiere seguir caminando sin Dios.
Que Dios nos permita a los creyentes, crecer en esa unión de criterios y sobretodo de Espíritu para todas las cosas de la vida. Nuestras más sencillas decisiones deben ser puestas en manos del Señor, en la seguridad de que Él tiene el Todopoder para resolverlas; pero seamos genuinos en nuestro compromiso de hermanos y no sólo de palabra, haciendo la diferencia con los que no creen.

PREGUNTA: Tiene usted la comunión y paz que sólo Dios da?

MEDITELO Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –