martes, 26 de julio de 2011

LA FE


“Fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1) En ninguna otra parte, encontramos una definición tan clara de lo que se considera FE delante de Dios. Si vamos a buscar en el diccionario de la real academia de la lengua española, encontraremos  entre otras algo así: Conjunto de creencias de alguien, de un grupo o de una multitud de personas.
Una cosa es fe y otra creencia. Ambas están ligadas; pero sí, hay una clara diferencia entre una y la otra. No se puede hablar de fe sin creer y no se puede creer sin la fe. En la Biblia encontramos relatos que hablan sobre la fe de muchas formas; pero siempre orientadas al algo: “Confianza absoluta; pero en Dios”.
Confianza en Dios, y esto es algo que no se ve muy a menudo en el mundo de hoy. El hombre confía en el que tiene al lado antes que en Dios y mire lo que dice la Palabra de esto: “Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová” (Jeremías 17:5) Confía en sus riquezas: “El que confía en sus riquezas caerá; Mas los justos reverdecerán como ramas” (Proverbios 11:28)  Confía en el conocimiento del mundo: Tiemblan y titubean como ebrios, Y toda su ciencia es inútil” (Salmos 127:17)
Existe un ejemplo maravilloso de la fe de dos hombre humildes: “Pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David! Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor. Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho. Y los ojos de ellos fueron abiertos.” (Mateo9:27-30) Diera la impresión a simple vista que el señor Jesús no les había puesto atención y por esto le siguieron; pero lo más seguro es que el Señor estaba probando su fe.
Hay algo rescatable y de suma importancia en el relato. Tan pronto los tuvo al frente les preguntó: ¿Creéis que puedo hacer esto? y ellos no vacilaron en responder: “Sí, Señor”  Esta es la clave, es tener la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve!
En la vida nuestra así como en la de estos dos ciegos del tiempo de Jesús, la clave es la “fe”. “Es creer” El poder lo tiene Dios, y no se trata del poder que conocemos en el mundo, Él es “Todopoderoso”. Esto quiere decir que no hay nada imposible para Dios Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible” (Mateo 19:26)
Podemos salir a caminar por nuestra ciudad, y a lo largo del recorrido preguntar a mucha gente: “usted cree en Dios?”. Con seguridad, un alto porcentaje nos dirá que si; pero, le creen a Dios?
Encontrará que esta es una pregunta reiterada en nuestra Reflexión; pero mientras su respuesta siga siendo confiar en todo menos en Dios, su vida no cambiará.
PREGUNTA: En quién confía usted o dónde esta puesta su fe?
MEDITELO Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –