A propósito del evento registrado por estos días en Inglaterra con el casamiento del príncipe heredero, podemos hacer una reflexión separando el estilo de vida del mundo y el que Dios espera de nosotros.
Encontramos que estas familias reales y los gobernantes del mundo, que un día por la voluntad de Dios han llegado al poder, siguen esperando ser servidos y admirados. Observamos la reverencia, respeto, admiración, atención con el que se les trata y nada tenemos en contra del respeto hacia ellos, por que de hecho esto espera Dios de nosotros en lo que tiene que ver con nuestra sujeción a la autoridad puesta por Él; pero es claro que el mundo en que estamos, ya se describía en la Biblia cuando dice: “Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores” (Lucas 22:25).
Muy importante, es ver que esta misma Biblia, nos muestra lo superfluo y pasajero que es todo esto; y que un día tendremos que vernos cara a cara con el verdadero Rey de reyes. “porque Él (Cristo) es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles” (Apocalipsis 17:14).
Vemos que nuestro comportamiento debe ser opuesto a lo que se practica en nuestro entorno: “mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve” (Lucas 22:26).
Estamos siendo entrenados en humildad, servicio y el desprendimiento de las cosas del mundo, o por el contrario nuestros sueños buscan el orgullo, los placeres y la opulencia que se practican en el?
Estamos siendo entrenados en humildad, servicio y el desprendimiento de las cosas del mundo, o por el contrario nuestros sueños buscan el orgullo, los placeres y la opulencia que se practican en el?
Situación recurrente es ver cómo la lógica de Dios, no es la de los hombres y que estamos enfrascados en estos sofismas de distracción, sin poner nuestra mirada en lo que realmente cumple con las expectativas de Dios para nosotros.
Que la verdad bíblica sea nuestro parámetro de vida y nuestra atención esté centrada en mirar las cosas de arriba y no las de la tierra. “Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria” (Colosenses 3:2-4)
Esta es la vida que nos espera con el Rey de reyes!
PREGUNTA: Esta realmente enfocado en lo que Dios espera de usted?
MEDITELO Y DECIDA YA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 -
