jueves, 26 de junio de 2025

CIELO Y TIERRA

Para nadie es un secreto el tiempo en que vivimos, y si lo desconoce es porque no lo ha querido ver. El Señor tiene más de dos mil años llamando a un pueblo para Él, y dice la Biblia que absolutamente todos han y habrán de escuchar su mensaje.

En tiempos de Jesús, el objetivo estaba inicialmente orientado a Su pueblo, al judío, a Israel. No obstante surgieron eventos como los conocidos por la mayoría, en los que los escribas, fariseos y saduceos estaban tan llenos de “la ley”, que no les permitió ver el viraje propuesto por Dios.

Ellos estaban bajo el dominio del imperio romano, estaban tan sometidos que su esperanza se había tergiversado y en lugar de esperar al Salvador de las almas del mundo, estaban a la espera de un libertador militar. 

Y evidentemente así fue, no reconocieron al que traía la salvación espiritual y lo mataron. No le dieron la oportunidad simplemente porque no le creyeron; prefirieron aferrarse a sus tradiciones a darse la oportunidad de escucharlo.

Es triste sí, pero es muy importante entender que todo esto estaba previsto por Dios, y se dio la oportunidad perfecta para cambiar de objetivo y abrirle la puerta a  los demás pueblos de la tierra.

Pueblos no judíos (gentiles), que siempre y desde el comienzo han andado en función de todo, menos del Dios creador. Han estado sujetos a la esclavitud de la idolatría en el mejor de los casos a través de sus religiones de hombres.

El asunto es que fue de todo el agrado de Dios el dar a conocer Su plan de salvación a todos los que quisieran recibirlo, y así comisionó a los mismos seguidores del “rechazado” para hacerlo “…refirieron cuán grandes cosas había hecho Dios con ellos, y cómo había abierto la puerta de la fe a los gentiles” (Hechos 14:27b).

Es así como usted y yo apreciado creyente y hermano en la fe de Jesucristo, que hoy nos gozamos en algo que inicialmente estaba destinado para Israel. No solo somos salvos por la fe en Cristo, sino que hemos pasado a ser hijos espirituales de Abraham por su fe.

La vida da unas vueltas impresionantes y por supuesto todas estas coordinadas en la perfecta voluntad de Dios. Días atrás hacíamos memoria con mi esposa, y no deja de asombrarnos, la cantidad de circunstancias que nunca hubiéramos imaginado cambiar para que ella y yo seamos salvos hoy.

No exageramos al decir que el Señor mueve cielo y tierra cuando va detrás de alguien. Es un privilegio sentirnos objeto de su voluntad perfecta en esta búsqueda de los que pasaran sin merecerlo la eternidad con Él.

REFLEXIÓN: Es difícil dimensionar el porqué del ser buscados por un Dios Santo!

LA REFLEXION ES PARTE DE LA VIDA!

- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –

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