martes, 11 de marzo de 2025

MUCHAS MÁS

 Estas entre otras pocas son las normas básicas de convivencia que el Señor dejó para el pueblo de Israel. Es básicamente la ley y lo que conocemos en occidente como los mandamientos.

Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Romanos 13:9,10).

No obstante y para cuando vino Jesús al mundo, este mismo pueblo en cabeza de sus doctores de la ley había desarrollado toda una colección de leyes a partir de la originales. Esto a grosso modo habla de unos seis tomos, llenos de variantes de la ley que terminaron por hacer incumplibles esos primeros mandamientos.

Esto obviamente hizo entre otras, que no fuera viable el tratar de buscar la salvación por esa vía. Nadie, como parte de este mundo caído está en capacidad de cumplir a cabalidad con los Diez Mandamientos, muchísimo menos con los salidos de allí en todas sus aristas.

Pero si nos remitimos al mundo de hoy, nos encontramos con que a partir de un “ojo por ojo” en una ley más antigua, en la Biblia se habla de El que hiriere a alguno, haciéndole así morir, él morirá.” (Éxodo 21:12). Pero el hombre y sus leguleyos ha hecho de algo sencillo y de remedio radical, otra colección de formas para alivianar el mal hasta llegar a donde estamos.

Hoy las cárceles se encuentran llenas de delincuentes prácticamente en la impunidad. Si Dios mismo ordenó al que mata, morir, por qué el hombre ha hecho de esto algo laxo que tiene lleno de crimen al mundo entero?.

El que robaba, restituía lo robado y compensaba el daño triplicando lo que había tomado; pero no, el hombre en su orgullo creyó que podía hacerlo mejor que Dios, y lo que ha hecho es multiplicar el mal.

Así las cosas, sólo queremos hacerlo reflexionar, no para que apoye la pena de muerte pues a estas alturas hasta los animales tienen más derechos que la personas, sino para que no siga tratando de desvirtuar los claros mandamientos de Dios.

El Señor ha dicho que aquel que no acepta a Cristo como salvador irá al infierno eterno. Es tan claro como el verso que tenemos al comienzo y no habrá “tu tía” que valga por decirlo de alguna manera, cuando este frente al juicio final.

Allá no habrá espacio para excusas de ninguna clase; pare decir que aquí en la tierra se podía apelar una sentencia, allá el asunto ya tiene una y simplemente va para el abismo por la eternidad.

Ya ni siquiera habrá oportunidad de pedir perdón; las cosas fueron suficientemente explicadas en la Biblia que usted tiene abandonada y llena de polvo en la biblioteca. Ya no habrá más dilaciones ni leguleyadas!

REFLEXIÓN: El hombre siempre se ha empeñado en cubrir su pecado con incisos y decretos!.

REFLEXIONAR ES INHERENTE AL SABIO!

- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –

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