viernes, 8 de marzo de 2024

NO ES DIFICIL

Cuando en la vida del niño se muestra la diferencia entre el bien y el mal, la triste e inherente tendencia es  a hacer lo malo. Esto es palpable desde el mismo día de su nacimiento, dando lugar a la irrefutable verdad de que somos parte de una naturaleza caída.

No se trata de algo ajeno a nosotros, es algo que nosotros mismos como seres vivos y ya adultos, experimentamos a diario. O por qué siempre encontramos como primera opción frente a un algún reto como respuesta una mentira?.

Si usted no ha experimentado esto en su vida lo felicito apreciado lector, pero esto es algo de lo que nadie se puede sustraer. Inexplicable para muchos, pero totalmente razonable para los pocos que hemos creído.

Para los que hemos creído en la Biblia como fuente inerrante de la verdad de Dios, y que nos muestra de qué y cómo estamos hechos. En principio fuimos perfectos, pero la desobediencia como siempre tiene consecuencias.

Una sola equivocación cambió el panorama para toda la humanidad, y no estamos hablando de una fábula, es sobre algo totalmente palpable y comprobable a la vida de cada persona.

No es una teoría, es algo que usted puede evidenciar en su vida hoy mismo. Otra cosa es que usted pretenda tapar el sol con la mano y no reconocer que usted puede mentir, puede fornicar, puede robar, puede codiciar o hasta matar con la facilidad con la que abre la boca para comer.

Es por esto, que todo en este mundo se traduce a la luz o la oscuridad en la que cada ser humano vive. La Biblia dice que la luz está en alguien Yo soy la luz del mundo” (Juan 8:12),  y sólo Él nos da la posibilidad vivir en la luz.

Sólo de usted depende la posibilidad vivir bajo la luz  de Cristo o en la oscuridad del pecado. El Señor ha hecho todo lo posible a través de miles de años para cambiar el panorama de la humanidad, pero la decisión final es suya.

Es personal e intransferible como su documento de identidad; es responsabilidad de cada persona definir su presente y futuro Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas” (Juan 3:19).

REFLEXIÓN: Somos conscientes de la oscuridad, pero rechazamos la luz!

REFLEXIONAR TRANSFORMA!

- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –

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