martes, 12 de marzo de 2024

ESPERARON

Cuando se lee sobre las guerras en las que se ha visto envuelto el planeta, y a pesar de que han sido dirigidas por hombres, no hay duda de que Dios es quien ha estado detrás de estas.

Desde que tengo uso de razón y por varias décadas, parte  de dos milenios y dos siglos, siempre he escuchado de guerras en cualquier parte del globo. Inclusive en mi país se ha vivido el conflicto interno más largo de la historia.

Pero es de reflexionar, sobre si se ha confiado en las personas indicadas para cada una de estas. Indudablemente no y de ahí, que el fin de cada una, simplemente abre la puerta para otro posterior conflicto.

La segunda guerra mundial, fue entre otras el producto del resentimiento de un hombre que participó en la primera y que vio humillado a su país. Su principal herramienta fue exacerbar el nacionalismo del pueblo y casi destruye el mundo.

Un principio de venganza, una motivación equivocada que terminó en algo peor; pero a las guerras que hacemos alusión hoy, hablan del pueblo de Dios y su anhelo de ocupar la tierra prometida.

Durante esos tiempos siempre hubo un afán de conquista y subyugación entre los pueblos paganos, Israel sólo quería un espacio y en esa función está todavía hoy. Fue sólo hasta 1.948 que nació el estado de Israel.

No mucho ha cambiado ni cambiará hasta que no confíen en Dios y su plan de salvación. Están divididos como pueblo y dependen de las decisiones de uno y otro partido político, pero Dios siempre ha tenido el control.

Son otros tiempos Y fueron ayudados contra ellos, y los agarenos y todos los que con ellos estaban se rindieron en sus manos; porque clamaron a Dios en la guerra, y les fue favorable, porque esperaron en él” (1 Crónicas 5:20).

Sólo cuando el hombre confíe en Dios y su Hijo Jesucristo, encontrará la esquiva victoria y paz en su interior.

REFLEXIÓN: La guerra espiritual nunca dista de la guerra física!

REFLEXIONAR TRANSFORMA!

- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –

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