miércoles, 6 de marzo de 2024

SI BUSCARAMOS

 Frente a cada tragedia en la tierra, la gente se queja de la falta de previsión, la pobreza, la negligencia, la corrupción y otras causas posibles; pero es importante entender que todo lo que ocurre tiene un propósito de parte de Dios.

Hay situaciones previsibles eventualmente, como un huracán o una inundación aunque no controlables; pero un terremoto o una sequía, son eventos que sólo Dios puede controlar, evitar o permitir.

Por estos tiempos se lidia con el “fenómeno de niño o de la niña”, con una situación que apenas forma parte del desastre climático que el hombre mismo ha propiciado. Existe un factor humano involucrado, pero hay uno divino que la Biblia explica.

En tiempos de Elías hubo falta de lluvia, y fue sólo a través de la oración de este hombre que la lluvia regresó “…Y aconteció, estando en esto, que los cielos se oscurecieron con nubes y viento, y hubo una gran lluvia” (1 Reyes 18:45).

Había un gravísimo problema de idolatría en Israel y por supuesto que negaba al Dios vivo. Esto como parte del gobierno pagano del rey Acab y su siniestra esposa Jezabel, que cada día alejaban más al pueblo de Dios.

Y si esto pasaba en esos tiempos, qué podremos decir de estos en los que prima a autosuficiencia del hombre, el orgullo, la negación de Dios, la idolatría, el sexo ilícito, la corrupción y donde los líderes paganos abundan?.

La situación de hoy no es mejor, por el contrario es más grave y cada vez la gente se aleja más del Creador y destruye Su creación. Para el tiempo de Elías se habla de Israel, pero para hoy se habla del mundo entero.

Mundo en el que conviven millones en diversas creencias y ritos, que sólo llaman el castigo de Dios; pero hubo y hay una solución “…y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra” (2 Crónicas 7:14).

REFLEXIÓN: La solución sólo está en Dios y su hijo Jesucristo!

REFLEXIONAR TRANSFORMA!

- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –

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