Cuando afirmamos algo con palabras, es de elemental necesidad confirmarlo con lo que hacemos como lo muestra uno de los tantos relatos de la Biblia. Es apenas lógico, que si yo afirmo que soy piloto de avión y tengo las licencias que me acreditan como tal, así mismo pueda volar uno de estos.
Pero regresando a uno de los más que convincentes ejemplos de la Biblia, nos encontramos con Moisés, que como humano imperfecto, le dio la oportunidad al enemigo de ver desvirtuada su misión libertadora.
Si nos concentramos en ese maravilloso, pero difícil tiempo de la salida de Israel de Egipto, encontramos tantas muestras de poder subestimadas por el pueblo, que hicieron mella en el trabajo de este hombre.
A quién de nosotros se le ha abierto el mar en dos para pasar en seco, se le ha provisto comida sin ir al supermercado, o tiene una columna de nube y otra de fuego para que lo guie en su ida y regreso a la oficina?.
No obstante este pueblo era tan obtuso, que hizo salir de sus casillas a Moisés y falló delante del Señor. Imagina usted el estrés en la vida diaria de este hombre dirigiendo a un pueblo tan duro de corazón delante de todo lo que hacía Dios para llevarlos?.
Pueblo difícil, “…Vosotros sois pueblo de dura cerviz;…” (Éxodo 33:5), eso mismo les dijo Dios y para nada gratis es que los puso a vivir cuarenta años en el desierto hasta que todos los de esa generación murieron.
Mantenerse firme en cada instrucción, nada fácil aun para nosotros en el diario vivir; pero esto fue lo que marcó la no entrada de este varón a la tierra prometida, sólo la vio de lejos “Y llamó el nombre de aquel lugar…Meriba,….y porque tentaron a Jehová, diciendo: ¿Está, pues, Jehová entre nosotros, o no?” (Éxodo 17:7).
Es de reflexionar sobre lo que hacemos cada día delante de Dios. A Moisés le ganó la carga y no pudo santificar el nombre de Dios frente al pueblo y se quedó a las puertas de la tierra prometida; no abucemos de la Gracia que se nos extiende ya a las puertas del cielo.
REFLEXIÓN: Lo que le pasó a Moisés nos puede pasar a nosotros!
REFLEXIONAR TRANSFORMA!
- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
¡COMPARTIR PALABRA HACE LA DIFERENCIA!
