viernes, 9 de julio de 2021

QUE NO HABRÁ DE PASAR

Como reflexión hoy queremos llamar a colación un verso que habla claramente de la condición del ser humano. De cómo Dios propició un plan de salvación para la humanidad en Cristo y cómo sigue siendo rechazado.

Un par de días atrás, me reuní con un buen amigo y nuevamente tuve la oportunidad de compartirle de Cristo. Hemos tocado el tema por unos treinta años, pero aún no le interesa y eso que tiene a su único hermano desahuciado.

Aunque simpatizante de la causa de Dios, como al joven rico le pudieron sus compromisos con el mundo. Con esa obstinación del que cree saberlo todo, se alejó, se casó, se separó y hoy anda peor de solo que lo que era en ese tiempo.

Cuando el Señor Jesús vino, ofreció algo maravilloso y que hoy nos hace vivir llenos de esperanza a los que creemos; pero muchos no lo entendieron y aún pasa. Apenas algunos le aceptaron, lo siguieron y de ahí viene la iglesia que hoy vemos.

No solo le rechazaron; lo insultaron, lo blasfemaron, lo torturaron y lo mataron. Es aquí donde viene el verso  Porque si en el árbol verde hacen estas cosas, ¿en el seco, qué no se hará?” (Lucas 23:31).

Si esto pasó con el dueño de la vida y que triunfó sobre la muerte, con aquel que tenemos el Camino, la Verdad y la Vida, que no habrá de pasar hoy?  Vemos tanta corrupción en todos los medios, que no es difícil bíblicamente ver el futuro eterno de los muchos.

No sólo con el mundo incrédulo, desafortunadamente lo encontramos en lo que se puede llamar el mundo piadoso. Tanta religión y tan poca relación con Dios, que para nada contribuye a hacer del mundo algo mejor.

Se ha permitido tanto y exigido tan poco, que lo que en un tiempo se repudiaba se ha vuelto normal y aceptable. Hasta los gobernantes no saben de donde son, si hombres o mujeres, liberales o conservadores.

Le aseguro que a estas alturas ya se nos habrá tachado de xenofóbicos por la frase anterior; no obstante, la verdad es una sola y no la que cualquiera quiere creer. Ha sido, es y será la misma sobre la que Dios llamará a cuentas.

Vemos una cultura tan relajada, que los jóvenes pegan el grito de manera inmediata frente a cualquier restricción. Degradado está el mundo y al punto de no tener retorno; las cosas están dadas y ya solamente resta esperar el resultado de todo lo que ha ocurrido en estos siglos.

Ya cada uno ha escogido su futuro eterno (Juan 3:18) y serán apenas unos pocos los que habrán de reconsiderarlo. Como dice el verso, si eso pasó con Jesús aquí, que no habrá de pasar sin Él hoy? 

REFLEXIÓN: Todavía la oportunidad está abierta para usted!

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- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –

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