martes, 11 de mayo de 2021

CARGAS

 No sabemos si para usted es una carga viajar en avión; mientras son varios los millones de personas que se desplazan por el mundo día a día por diversas razones, por placer o por trabajo, hay muchas personas que sufren con esto que se llama aerofobia.

Pueda que muchos sobrelleven, al pensar que en su destino los esperan unas merecidas vacaciones; pero qué hay de los que tienen que padecerla por razones de trabajo? Cualquiera sea el caso, la aerofobia es una condición frecuente y que sólo se supera cuando se conoce lo que pasa en la cabina del avión.

Otra cosa es para los que están al mando en la cabina de los aviones. Lo disfrutan tanto, al punto de que sufren cada vez que tienen que aterrizar. Mientras unos lo disfrutan, otros lo sufren.

Asunto similar es el que se experimenta frente al trato que recibimos de parte de Dios. Como Padre amoroso nos entrena, enseña y propende por nuestro crecimiento en el día a día.

El meollo del asunto está en cómo lo asumo, y lo ideal es como en el ejemplo anterior, tomarlo no sólo como lo hacen los pasajeros que van de vacaciones, sino como lo hacen los pilotos.

No crean que volar y navegar un avión es cosa sencilla y lo digo con conocimiento de causa. Por la Gracia de Dios he sido piloto de ala fija por más de treinta años y aunque ahora mismo no permanezco volando, soy de los que extraña grandemente hacerlo y trato de mantenerme en proyectos con avioncitos todo el tiempo.

De igual manera encuentro un gran placer en estudiar la Palabra y aunque a veces patino, me gozo como lo dice Santiago “…tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna(Santiago 2:1-4).

Sin que nos falte nada al final de este proceso; qué más queremos después de todo esto?. Volar un avión implica aprendizaje constante al enfrentar diversas reacciones del equipo que se vuela, el clima y otros factores; pero no por esto el piloto se queja y le sufre.

Por el contrario, se lo goza y se enriquece en cada hora de vuelo que acumula no sólo en su bitácora, sino en su vida profesional. Vida llena de experiencias que no sólo se acumulan, sino que comparte con el personal de vuelo para poder sortear mejor cualquier incidente.

Lo interesante de todo esto, es determinar hasta dónde las cosas que se nos permiten a lo largo de la vida son motivo de gozo o carga. Es bueno reflexionar y determinar, si Dios se agrada en un grupo de quejumbrosos y refunfuñones o en una iglesia plena de gozo.

REFLEXIÓN: Todo proceso enriquece, cuando el gozo media en el aprendizaje!

REFLEXIONAR EDIFICA!

- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –

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