Para cualquier persona del mundo estos
nombres no pasan de ser eso, unos nombres; eventualmente por la historia
algunos saben quiénes son y los asocian, pero los conocedores de la Palabra,
inmediatamente saben que son la misma persona, el apóstol más importante de
Cristo.
No obstante hay grandes diferencias a
pesar de ser la misma persona. Si se analizan individualmente, encontramos que
son dos personas totalmente diferentes y que sólo Cristo pudo fusionar y
transformar esa diferencia para sus propósitos.
Tenemos unos versos bíblicos en los
que usted mismo verá las diferencias; Saulo era famoso por ser un religioso
celoso de la ley y alumno sobresaliente de Gamaliel. Éste era: “…, le apedrearon; y los testigos pusieron sus ropas a
los pies de un joven que se llamaba Saulo”
(Hechos 7:58), “Y Saulo consentía en su muerte...” (Hechos 8:1), “Y Saulo
asolaba la iglesia,…y los entregaba en la cárcel” (Hechos 8:3), “Saulo,
respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor…”
(Hechos 9:1).
Ahora la nueva versión de éste: “Saulo escapa de los
judíos… (Hechos 9:23), “Entonces Saulo, que también es Pablo, lleno del Espíritu Santo…” (13:9),
“Pablo es apedreado en
Listra” (14:8), “Pablo defiende su ministerio”
(10:1), “Sufrimientos
de Pablo como apóstol” (11:16), “Pablo, prisionero de Jesucristo” (Filemón 1:1).
Reconocería usted en estos versos al
mismo hombre sin tener conocimiento histórico o bíblico? Ya lo creo que no; no
obstante esto y mucho más, es lo que Dios está dispuesto a hacer por usted y los
que le quieran buscar.
Hacer un paralelo entre estos versos,
nos permite ver el Todo poder del Señor para cambiar vidas; para hacer de un
pecador un hombre íntegro y útil para sus propósitos. No es necesario que el
Señor Jesús se nos aparezca con un acto sobrenatural camino a la oficina, es
sólo cuestión de disponer el corazón y dar paso a la fe que Él mismo nos proporciona.
No es mucho lo que tenemos que dar y
muchísimo lo que obtendremos a cambio. Todo nos lo da Dios por su Gracia o sea
como regalo y además inmerecido. Sólo su misericordia nos salva de lo que
realmente merecemos.
Ha consentido usted en la muerte de alguien por creer algo diferente?, yo
sé que no; Saulo o Pablo sí y si Dios lo perdonó, lo transformó e hizo de él un
instrumento de bendición para el mundo así como también lo puede hacer con
usted.
REFLEXIÓN: Cuando uno se dispone, Dios
se encarga de todo!
REFLEXIÓN QUE CAMBIA!
- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
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