martes, 20 de noviembre de 2018

POR LO QUE ÉL ES


No sé si usted ha visto alguna persona que trata a otros por lo que puede obtener de ellos y no por el simple gusto de una genuina amistad.  Imagino que sí y hasta habrá sido objeto de una situación similar.
Esto y la deslealtad van de la mano, pues si bien no le buscan para obtener algo a cambio, suele ocurrir que una vez que lo logran, se convierten en su peor enemigo. Conozco un caso y que afecta la tranquilidad de mi familia; se trata de alguien que mi esposa ayudó en su necesidad de trabajo y se convirtió en su piedra en el zapato.
Evidentemente uno se equivoca y aunque lo hace con la mejor voluntad, es importante tener en cuenta la Palabra cuando dice que debemos hacer el bien, pero a quién? Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe” (Gálatas 6:10).

Claro que con esta familia también encontramos sorpresas y lo digo por experiencia propia. Por estos días escuchaba una canción en la que se dice algo parecido; muestra cual debe ser nuestra motivación para con Dios y hace énfasis en algo: “…y te alabo por lo que eres tú”.
Es triste ver como muchos le buscan, no por lo que Él es, sino por lo que sigue en la canción “y no por lo que tú nos puedes dar”. Por fortuna Dios tiene la lectura perfecta de los corazones y sabe quiénes se acercan a Él de la manera adecuada.
Ojalá tuviéramos esa capacidad y poder enfocar nuestra forma de ayuda a los verdaderos necesitados. El mundo funciona en sus parámetros y conocemos quien es el príncipe del mismo.
Lo que sí inquieta, es que aún al interior de la iglesia, no haya suficiente claridad sobre temas básicos como éste y se le invoque al Señor en un monólogo lleno de requerimientos; pero nada de gratitud.
Es casi como el dios del incrédulo, al que se llama sólo para apagar incendios y se le olvida en la abundancia. Nada más lejano de la verdad bíblica, en la que se comienza por conocer a Dios y luego por esperar en Él.
Gracias una vez más a Dios por su omnisciencia y demás virtudes, que le permiten conocer al orador genuino; a aquel que primero agradece y luego espera en Su voluntad; que depura las intenciones del corazón y aunque siempre responde, sólo da lo necesario.
REFLEXIÓN: El principio radica en ser creyente por lo que Él es y no por lo que Él tiene!
REFLEXIÓN QUE  CAMBIA!
- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
¡COMPARTA DE GRACIA, LO QUE DE GRACIA RECIBE!
Síganos en Twitter:  @ReflexionBi