jueves, 29 de noviembre de 2018

NO HAY


Para la gente del común cada día es una lucha, algunos lo toman como un reto en el mejor de los casos; pero para muchos es una tragedia. Días atrás reflexionábamos sobre la esperanza en la gente y vimos que hay dos clases muy definidas.
Como creyentes establecidos y una firme convicción sobre lo que somos por la Gracia de Dios, no podemos más que confirmar esa diferencia. Para nadie es fácil el día a día, teniendo lo suficiente o inclusive en la abundancia, cada circunstancia tiene sus propias aristas y forma superarse; unos por carencia y otros por exceso.
Es cierto que creyentes y todo hay que dar la pelea, pero no estamos solos. La Palabra dice que cuando tomamos el yugo de Cristo, tenemos otras opciones y evidentemente se viven. Para muchos se complica aún más, por el hecho de sus seguidores y son marginados, negados, repudiados y hasta perseguidos; pero la perspectiva con la que se ven estas luchas es totalmente diferente.
Hoy queremos ir más allá y mostrarles como siempre con Biblia en mano, que la razón sustentada por la inerrante Palabra de Dios, dice que cuando estamos de su lado, Él mismo se encarga.
No importa cómo luzcan las cosas, la mano de Dios siempre se manifiesta a nuestro favor aún con el pero pronóstico Con él está el brazo de carne, mas con nosotros está Jehová nuestro Dios para ayudarnos y pelear nuestras batallas” (2 Crónicas 32:8).
Cuando hay esta convicción, no hay nada imposible para Dios si usted está en comunión con Él. Son muchos los relatos en los que el Señor se apartó de su pueblo por un pecado específico Y Jehová dijo a Josué: Levántate; ¿por qué te postras así sobre tu rostro?. Israel ha pecado,…han quebrantado mi pacto que yo les mandé;… (Josué 7:10,11).

Es importante evaluar cómo está nuestra relación con Dios cuando vamos a librar alguna batalla y si tenemos todo en orden, podemos estar seguros de la victoria. Pero no una victoria para gloriarnos, sino para darle la Gloria la Honra y el Honor al que todo lo merece.
Cuando el hombre se apodera del crédito, está usurpando el lugar de Dios y la caída está a la puerta. Esto suele ocurrir en el trabajo o en el estudio, siempre hay aquel que sobresale a base de mentira, trampa e intriga; pero que tarde o temprano éstas mismas lo arroyarán.
PREGUNTA: Darle la Gloria al Señor es ganar otra victoria!
 
REFLEXIÓN QUE  CAMBIA!
- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
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