Para la gente del común cada día es
una lucha, algunos lo toman como un reto en el mejor de los casos; pero para
muchos es una tragedia. Días atrás reflexionábamos
sobre la esperanza en la gente y vimos que hay dos clases muy definidas.
Como creyentes establecidos y una
firme convicción sobre lo que somos por la Gracia de Dios, no podemos más que
confirmar esa diferencia. Para nadie es fácil el día a día, teniendo lo
suficiente o inclusive en la abundancia, cada circunstancia tiene sus propias
aristas y forma superarse; unos por carencia y otros por exceso.
Es cierto que creyentes y todo hay que
dar la pelea, pero no estamos solos. La Palabra dice que cuando tomamos el yugo
de Cristo, tenemos otras opciones y evidentemente se viven. Para muchos se
complica aún más, por el hecho de sus seguidores y son marginados, negados,
repudiados y hasta perseguidos; pero la perspectiva con la que se ven estas
luchas es totalmente diferente.
Hoy queremos ir más allá y mostrarles
como siempre con Biblia en mano, que la razón sustentada por la inerrante
Palabra de Dios, dice que cuando estamos de su lado, Él mismo se encarga.
No importa cómo luzcan las cosas, la
mano de Dios siempre se manifiesta a nuestro favor aún con el pero pronóstico “Con él está el brazo de carne, mas con
nosotros está Jehová nuestro Dios para ayudarnos y pelear nuestras batallas” (2
Crónicas 32:8).
Cuando
hay esta convicción, no hay nada imposible para Dios si usted
está en comunión con Él. Son muchos los relatos en los que el Señor se apartó
de su pueblo por un pecado específico “Y Jehová dijo a Josué: Levántate; ¿por qué te postras así sobre tu
rostro?. Israel ha pecado,…han quebrantado mi pacto que yo les mandé;…“
(Josué 7:10,11).
Es
importante evaluar cómo está nuestra relación con Dios cuando vamos a librar
alguna batalla y si tenemos todo en orden, podemos estar seguros de la
victoria. Pero no una victoria para gloriarnos, sino para darle la Gloria la
Honra y el Honor al que todo lo merece.
Cuando el hombre se apodera del crédito,
está usurpando el lugar de Dios y la caída está a la puerta. Esto suele ocurrir
en el trabajo o en el estudio, siempre hay aquel que sobresale a base de
mentira, trampa e intriga; pero que tarde o temprano éstas mismas lo arroyarán.
PREGUNTA: Darle la Gloria al Señor es
ganar otra victoria!
REFLEXIÓN QUE CAMBIA!
- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
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