En la vida secular es muy empleado
aquel dicho de “el que la hace la paga” y evidentemente cuando se obra de la
manera adecuada todo va bien; pero cuando se infringe la ley, ésta aunque lenta
o inoperante a veces se manifiesta.
Esto no pasa con el Señor, que tiene
como lo hemos dicho antes, la lectura perfecta de cada una de nuestras vidas. Lo
que pensamos, decimos o hacemos está delante de Él en todo momento.
No hay nada que escape a Su control
aunque muchos lo crean. La corrupción reina en el mundo, los protagonistas de
estos eventos, creen que se saldrán con la suya por que sus abogados, aún más
corruptos que ellos encuentran en las débiles leyes de los hombres, los
tecnicismos que habrán de invalidar el castigo.
Esta corrupción a todo nivel, se ha
convertido en el cáncer de la sociedad y desde el empleado de más baja posición
o rango hasta los que lideran las naciones, no escapan a este flagelo. Esto es
apenas parte del pecado como forma de vida adquirido desde la misma caída en el
Edén.
El tema no es fácil de erradicar,
diríamos que es imposible y sólo el Diseñador de esta raza ha de tomar las
medidas necesarias para hacerlo “Porque
él pagará al hombre según su obra, y le retribuirá conforme a su camino” (Job 34:11).
La Palabra es
inerrante y precisa en todos sus versos, haciendo ver a través de la historia
que lo que Dios dice siempre se cumple. Muchos de los que se llaman líderes de
las naciones, creen que no se van a encontrar con Dios un día, que equivocados
están.
Tan miopes son en su
codicia de riqueza y poder, que piensan que la ostentación de unos pocos años es
el todo de la vida del ser humano. Otro reconocido verso dice: “Pero Dios le dijo: Necio,
esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?” (Lucas 12:20).
Si esto lo dice en principio para los
que basan su vida eventualmente en un trabajo incansable, y que convierten esto
en su motivo de vida; qué se puede esperar para aquellos que logran sus
propósitos con engaños, violencia o muerte?
Y lo que has provisto
de quién será pregunta el verso, triste cuestionamiento para aquel que ha
cifrado toda su vida en esto. Muchas veces encontramos la caída de estos aún
antes de morir; perdiendo lo adquirido, en enfermedad, muerte o desgracia de su
entorno familiar; pero nunca hay muerto malo.
REFLEXIÓN: Hay tanta
corrupción a la vista, como espejos de su desgracia para aprender!
REFLEXIÓN QUE CAMBIA!
- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
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