jueves, 26 de mayo de 2016

EL PASADO Y EL PRESENTE



Cuando se hace un balance sobre la vida, el pasado y el presente, el resultado no siempre es el más satisfactorio. En el mundo y para el mundo el éxito tiene  unos parámetros totalmente diferentes a los que Dios espera para el ser humano.

El normal del hombre, espera una vida llena de favores, con unos resultados de comodidad a corto plazo; pero hay otra faceta en la que el hombre debe sacrificar mucho, hasta su vida con el fin de obtener resultados eternos.


Las posesiones no pueden estar por encima de la familia, el trabajo no puede desplazar la oración, así como nada puede estar por encima de Dios. El meollo del asunto está, en que muchas veces esos resultados que se proyectan como algo eterno, no reportan bienestar inmediato. Se experimenta más inquietud que sosiego y es ahí donde sopesar los pros y los contras debe estar basado en la palabra de Dios “La ciencia del prudente está en entender su camino; Mas la indiscreción de los necios es engaño.” (Proverbios 14:8).

Pero qué hacer con esos sentimientos de frustración frente al aparente bienestar del vecino. La Biblia es muy clara cuando afirma que el bienestar del incrédulo es pasajero, pero el de los justos permanecerá para siempre “La maldición de Jehová está en la casa del impío, Pero bendecirá la morada de los justos” (Proverbios 3:33).


El creyente debe aferrarse y hacer gala de toda su fe en esa Palabra, para entender que la recompensa no es hoy, que será mañana y esto lo llevará al gozo de Dios. Muchas veces la frustración quiere asumir el control, por que tal vez las cosas hubieran sido más satisfactorias si se hubiera obrado de tal o cual forma. El tema no es fácil y si verdaderamente se quiere experimentar gozo, nuestra mirada debe estar puesta en el Invisible y sus promesas.

La queja no puede convertirse en una constante y para nada ayuda en nuestra relación con Dios, así como tampoco soluciona los problemas; sólo la palabra de Dios llenará esos espacios que el mundo deja!


REFLEXIÓN: Mirar al vecino que se enriquece de cualquier forma, no mejorará su condición!


REFLEXIÓN QUE  CAMBIA!

- BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –


¡COMPARTA DE GRACIA, LO QUE DE GRACIA RECIBE!


Síganos en Twitter:  @ReflexionBi