martes, 6 de octubre de 2015

ELEGIR



“…conozcan los vivientes que el Altísimo gobierna el reino de los hombres, y que a quien él quiere lo da…” (Daniel 4:17)


Constantemente y alrededor del mundo llamado democrático, se realizan eventos que permiten “elegir” a los gobernantes de municipios, distritos, regiones o naciones enteras. Marcamos entre comillas, pues bíblicamente  podemos afirmar que ésta es una figura utilizada por la sociedad moderna; pero es la voluntad soberana de Dios la que dispone  y no la del pueblo o los corruptos sobre aquellos que los han de gobernar.


Desde tiempos antiguos, ha sido el Señor quien quita y pone reyes (Daniel 2:21). No tenemos que ir muy lejos para encontrar ejemplos como Saúl, David, Salomón o hasta el mismo Acab; y en lo tiene que ver con pueblos paganos, los gobernantes de Egipto, Asiria, Caldea o Babilonia fueron apenas instrumentos en Sus manos.


Dios llama a los cristianos hoy, a estar sujetos a los gobiernos no importando si son los adecuados o no, pues Él permite en cada caso lo que merece cada pueblo (Daniel 4:17). Debemos partir de que este es un mundo caído, que se corrompe cada vez más y la política es sólo un instrumento igualmente caído.


Nos llama a hacer uso del voto como la herramienta para elegir sabiamente al menos malo y aunque siempre habrá corrupción, Él sabrá usarlo todo para sus propósitos; pero nunca invita a hacer proselitismo como vemos en las iglesias o a ser candidatos, que tarde o temprano se dejan contaminar por el sistema.


Son muchos los ejemplos que debemos ver como pena ajena, en los que politicos llamados cristianos dejan muy mal el nombre de Cristo, o ministerios que enfilan todas sus baterías a lanzar y ubicar políticos propios usando los votos de sus miembros.


Vale la pena reflexionar sobre esto y no simplemente ser instrumento de hombres, que ostentando una llamada autoridad en Cristo, se convierten en repudiables instrumentos de manipulación del enemigo sobre comunidades que deben cuidar; pero espiritualmente hablando.


Pueden usar muchos versos sacados de contexto; no obstante la verdad bíblica no puede ser cambiada y no encontramos a Cristo o sus seguidores invirtiendo su tiempo en acabar con la idolatría, las orgías o los injustos impuestos del gobierno de turno por la vía política.


Nunca invitaron a sus seguidores, a ser parte de lo que se consideraría una clara desobediencia civil con postulados de cambio salvo a través del Evangelio, por el contrario Jesús dio ejemplo pagando sus impuestos (Tito 3:1).


Dios nos llama a confiar sólo en Él y no en hombres con propuestas de transparencia y honestidad humana (Jeremías 17:5). Esto es sólo otro engaño de Satanás, pues la Biblia es clara al afirmar, que nada ni nadie arreglará este mundo caído. La tarea es obedecer, respetar y orar por los gobiernos (Romanos 13:1-8).


Cuando los cristianos pensamos que Cristo puede hacer alianzas con la política del mundo, corrompemos la misión de la iglesia. Invertir tiempo y recursos en esto en vez de cambiar corazones con la Palabra, nos pone fuera de la voluntad de Dios.


El cristianismo ha florecido por siglos no importando lo impío de los gobiernos y la Gloria de esto es sólo para Dios y ningún político llamandose cristiano debe apropiarse de esta. Necesitamos ser la sal de la tierra y no simplemente conformarnos al mundo, tal vez podamos emitir juicios bíblicos si se nos consulta e influir en ciertas decisiones; pero las entidades políticas no son la salvación de nuestra ciudad, nación o el mundo.


PREGUNTA: Confía usted en Dios o en los políticos? 


REFLEXIONE Y DECIDA!

- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –



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