“Y se
fue Abram, como Jehová le dijo; y Lot
fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán” (Génesis 12:4)
Existe una gran
diferencia entre el creyente que establece un compromiso serio con Dios y
aquellos que sólo simpatizan con Él. Hay un dicho del mundo que dice que: “al
que no sabe para dónde va, cualquier bus le sirve”; y este es el caso que nos
ocupa hoy.
Para esto hacemos
referencia a una historia en la Biblia, que nos muestra la salida y posterior convivencia
entre Abraham y su sobrino Lot de la tierra donde habitaban. El relato no
declara las motivaciones exactas de Lot para acompañar a su tío; sino que
simplemente le siguió (Génesis 13:1).
Abraham fue el llamado,
el apartado por Dios y por razones obvias llevó consigo a su esposa Sara y lo
que le pertenecía; pero pareciera que un afecto especial hacia su tío o el
simple deseo de explorar nuevas oportunidades, llevó a Lot a seguirlo.
Vemos el cuidado de
Abraham para él y como frente a un exceso de posesiones en animales y criados, tío
y sobrino se tienen que separar para evitar problemas entre si (Génesis 13:7). En otra ocasión, Abraham tiene que
reunir a su gente para ir a librarlo de sus enemigos (Génesis
14:12) y por último debe interceder por él delante de Dios (Génesis 18:26) para no ser destruido.
Abraham puso delante
de su sobrino la tierra para que escogiera a donde ir, y es claro su falta de
propósito al preferir lo que parecía mejor a simple vista. El valle de Sodoma y
Gomorra era lo más atractivo y esto lo confirma como un seguidor de algo que le
llamó la atención y no como el “apartado” de Dios que se dirigía a la tierra
prometida.
Su pobre o nula relación
o con Dios, es puesta en evidencia cuando prácticamente consiente una relación incestuosa
con sus hijas para una descendencia carente de bendición (Génesis 19:31-36).
Por último es
importante destacar, que Abraham fue el del llamado y que fue de él que se hizo
un pueblo especial para Dios y nadie más de su familia. Que fue a éste hombre al
un día se le llamó amigo de Dios y el padre de la fe. Pueblo no fácil o
excepcional ha sido Israel; pero a través del cual se sigue cumpliendo el plan maestro
de Dios.
PREGUNTA: Es usted
un apartado o apenas un seguidor de Dios?
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- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
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