martes, 30 de junio de 2015

ASTUTOS



Porque vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos, así que me gozo de vosotros; pero quiero que seáis sabios para el bien, e ingenuos para el mal. Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros(Romanos 16:19,20)


Si recurrimos a los dichos o refranes populares, la gran mayoría hace alarde de habilidades propias del hombre que no conoce a Dios y Su palabra. Para ejemplo encontramos: “El mundo es de los vivos”; El rico vive del bobo”; “Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente”, “A la suerte hay que ayudarla”; “En rio revuelto, ganancia de pescadores” y muchos otros.


Realmente son muy pocos los que exaltan las cualidades del hombre para el bien y por el contrario, estos invitan a hacer uso de la astucia, viveza o sagacidad, que normalmente deriva en algo malo. Ojalá el hombre hiciera uso de su “viveza” para hacer lo bueno.


Este es un mundo descrito por la Biblia como perdido y cuyo motivador es el mal (Juan 14:30). En Juan 14 se habla del gobernante de este mundo y a lo largo de varios pasajes se muestra a Satanás como el gestor de todo lo que ocurre.


Seguir las maquinaciones del enemigo tiene un fin apenas obvio y por eso la Palabra en Romanos 16 nos invita a ser sabios para el bien e ingenuos para el mal. No está lejos el día en que Dios llame a cuentas a este personaje (Juan 12:31) y por supuesto a sus seguidores.


Será que no hay suficiente evidencia del mal en este mundo, como para buscar un cambio?. El mal pulula como el polen en primavera y no hace falta siquiera buscarlo, pues lo encontramos en las acciones más elementales de nuestra vida diaria, y no sólo hablo del prójimo, me refiero a usted y a mi.


PREGUNTA: Va usted a esperar hasta juicio para pensar en Dios?


REFLEXIONE Y DECIDA!

- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –


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