“Y la hija de Faraón respondió: Ve. Entonces
fue la doncella, y llamó a la madre del niño, a la cual dijo la hija de Faraón:
Lleva a este niño y críamelo, y yo te lo pagaré. Y la mujer tomó al niño y lo
crió” (Éxodo 2:8,9)
Es difícil pensar la situación a la que se vieron
avocados los padres de Moisés, cuando faraón rey de Egipto mando que mataran a
todos los bebés varones de Israel. Dedicaron tiempo e hicieron uso de sus
habilidades para ocultar a su hijo; luego construir una cesta impermeable en la
que pudieran dejarlo en el rio con el único propósito de salvarlo.
La providencia de Dios estaba de su lado y
permitió que esta canastilla una vez puesta en el rio fuera a parar en las
manos de la hija del hombre más poderosos de ese tiempo; salvando su vida y
hacer de este pequeño, un instrumento para un día sacar a su pueblo de la
esclavitud.
Es de anotar el encargo que hizo la hija de
faraón a la madre del bebé y fueron palabras puestas por Dios. “Críamelo y yo
te lo pagaré”; son las mismas palabras de encomienda que Dios da a cada madre y
padre en la tierra. No podemos hablar más que de una responsabilidad dada y por
la que habrá que se dar cuentas.
“Yo te lo pagaré”; es una frase que lo dice
todo y nos preguntamos, qué pensaran todos esos padres irresponsables que simplemente
procrean; pero dejan perder a sus hijos. O que pensaran todas aquellas mujeres
que reciben de alguna manera este encargo y los asesinan en el vientre?.
Ese “Yo te lo pagaré” implica una recompensa
o una disciplina por una tarea bien o mal hecha. La tarea de padres no sólo implica
dar comida, ropa y estudio; habla de guiar a estos hijos dados en encargo al
conocimiento de las cosas de Dios y que estos puedan tomar una decisión por
Cristo en su vida adulta.
Sería bueno evaluar en qué parte del trabajo
esta usted; si ha abandonado sus hijos a su suerte o sólo se ha limitado a
proveerles cosas en exceso. En varias partes de la Biblia Dios hace encargos al
hombre como hizo la hija de faraón con esta mujer; pero indudablemente, la
responsabilidad que Él pone en cada padre o madre marcará la diferencia.
PREGUNTA: En qué etapa del relato se ve
usted?
REFLEXIONE Y DECIDA!
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REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
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